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Este corto pertenece a la factoría Christie, creada por los hermanos Al y Charles Christie y que tantos títulos ofreció al espectador hasta el momento en que la empresa quebró. Collen deambula durante todo el metraje con su vestido de novia y su ramo, sin saber muy bien qué está pasando. Mientras, su novio, es encarcelado por circular sin pantalones por la vía pública. A partir de estas premisas, el lector se podrá hacer una idea de por dónde van los tiros en esta comedia.
Los Christie utilizaban un tipo de humor que, sin abandonar por completo el slapstick, también incorporaba elementos de chistes verbales. Aquí tenemos una buena muestra de ello: cuando el pretendiente despechado le declara a la novia "Te quiero", ella, sin mirarle siquiera, le responde "Gracias". Así hasta dos veces. El resto es un puro disloque, con personajes que corren de aquí para allá y con secundarios de lujo, como ese ladronzuelo que roba los regalos de boda de los novios y arrastra el saco que los contiene hasta el metraje final.
No esperéis más que locura y diversión. Treinta y seis minutos de equívocos y situaciones al límite, aunque ya sepáis que al final sonará, por fin, la marcha nupcial... ¿o no?
(Eddie Constanti)
