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Ripeada por Arupa a partir de un mp4 de 192 MiB
Es muy posible que una persona vea esta película y ni siquiera se dé cuenta de que no es una de Charlie Chaplin. Eso es porque Billy West era MUY bueno copiando al cómico; además, los distribuidores de películas sin escrúpulos a menudo fingían que era una película de Chaplin, ya que en ese momento éste era el comediante más popular del mundo y muchos aspirantes querían sacar provecho de su éxito. Algunas de las imitaciones simplemente copiaron su estilo, pero no la apariencia (como Harold Lloyd y su personaje de "Lonesome Luke"), pero otras fueron tan lejos como para copiar el atuendo, el cabello e incluso el bigote en un sórdido intento de robar al público. De todos estos imitadores, West fue probablemente el mejor y sus películas son casi indistinguibles de las de Chaplin y a veces incluso mejores (especialmente si las comparas con las primeras películas de Charlot de 1914-1915).
Las únicas formas obvias en que los dos eran diferentes son los elencos de apoyo. Chaplin tendía a usar amigos como Mack Swain, pero aquí el villano es Oliver Hardy, un hombre que nunca trabajó con Chaplin. El comienzo de la película es muy parecido a las de Chaplin. Ves a Charlie, me refiero a Billy, en el parque tratando de robarle una chica a otro hombre (Oliver Hardy, con bigote espeso). Después de jugar al machacador por un tiempo, la película cambia de marcha y ahora el escenario es una barbería, donde Billy acepta cortar el cabello mientras el dueño está fuera, a pesar de que no sabe nada sobre el negocio. Esta última parte de la película es definitivamente mejor que la secuencia del parque, con bastantes gags.
Todo culmina en el baile de los barberos, cuando Billy finalmente toma ventaja sobre su rival. Por cierto, históricamente hablando, es interesante que uno de los personajes de la secuencia de la peluquería sea muy obviamente homosexual. Ahora burlarse de los personajes homosexuales puede parecer muy ofensivo, pero en los días anteriores al código (antes de 1934), esas burlas eran relativamente comunes y aceptables.
