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Escrita y dirigida por Peter Lykke-Seest, la película nos llega incompleta pero sin trazas de que le falte ninguna parte del metraje. Es un relato de aprendizaje juvenil, forzado por la denuncia injusta que recae sobre el protagonista, que deberá sobrevivir sin ayuda de nadie, viviendo diversas peripecias entre las que se cuenta un viaje en barco y el encuentro con una pandilla de malhechores.
Con un trazado convencional y bastante plano, la trama discurre sin mayores sorpresas ni virtudes: la madre llora durante toda su intervención y el verdadero culpable, como sucede en estos casos, tarda bastante en ser descubierto. Cabe citar la benefactora presencia de un grupo de boy-scouts que salvan oportunamente al niño de mayores desdichas hacia el final de la cinta. En este aspecto, podríamos clasificar a la película como especialmente dedicada a personas bien pensantes y temerosas de Dios (os lo dice un ex boy scout).
(Eddie Constanti)
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Con un director y unos intérpretes desconocidos para nosotros, he aquí una excelente muestra del silente noruego. Una historia que, en manos de Dickens, pudo haber sido un relato tremebundo de penalidades y desdichas, al estilo de "David Copperfield" u "Oliver Twist", o una réplica al "De los Apeninos a los Andes", de Edmundo de Amicis, por ejemplo, pero que aquí, cambiando el registro, se queda como la amena descripción del aprendizaje de un niño, casi un adolescente, que debe huir al ser acusado injustamente de un robo en su escuela. En su fuga, el muchacho se enrolará en un barco, trabajará como ayudante de un granjero, coincidirá con una banda de estafadores y terminará su periplo rescatado por un grupo de buenos boy-scouts. Mientras, sus padres sufren y esperan noticias de su hijo, como es el deber de cualquier padre y también, claro, porque lo exige el guión. Y todo ello en apenas cincuenta minutos que dura el metraje de esta entretenida película. Ni moralinas ni frases lapidarias: aquí se trata, básicamente, de salvar el pellejo en cada ocasión y el chico lo consigue de todas todas. Tiene una buena fotografía y los actores se ajustan correctamente a cada personaje. Si os apetece, adelante.
Eduard José Gasulla
