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Ésta fue la última comedia que Stan Laurel hizo para los estudios Rolin de Hal Roach (volvería a Roach cinco años después y finalmente se uniría a Oliver Hardy allí mismo). Stan pierde el tren que se supone que lo llevará de vacaciones, por lo que un desconocido (Frank Terry) le invita a descansar y relajarse e su hogar. Por desgracia, la esposa de ese individuo (Marie Mosquini) es una sufragista incondicional y regaña a su marido por traer a Stan a casa. Un inspector de sanidad (Noah Young), ordena a Terry que limpie su patio trasero y Stan, cómo no, es quien acaba encargándose de la tarea, con resultados desastrosos.
Buen corto con gags bien trenzados y donde Laurel tiene ocasión de ofrecer su mejor bis cómica. Tampoco falta la presencia del brutote Noah Young y una Marie Mosquini que no era la primera vez que trabajaba con Stan. Un cortometraje inédito y restaurado para la ocasión.
(Eddie Constanti)
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Frank Terry (Frank Ernest Edwards) realizó una gira por Europa y Asia en el escenario conocido profesionalmente como "Nat Clifford". Regresó a Estados Unidos y se convirtió en un bromista de comedias de cine mudo.
Se hizo conocido por un desafortunado incidente que ocurrió el 24 de agosto de 1919 en un estudio de cine en el centro de Los Ángeles. Sin darse cuenta, entregó un accesorio de bomba ficticio a "Harold Lloyd". Pronto explotó en sus manos y Harold Lloyd perdió dos dedos y un pulgar de su mano derecha.
Más tarde, Frank Terry se convirtió en el guionista de comedia de "Laurel y Hardy" para sus películas desde la década de 1920 hasta mediados de la de 1930. También actuó en algunas de sus películas en papeles pequeños como mayordomo y locutor de radio ("Me And My Pal"), y un ladrón de cajas fuertes ("Midnight Patrol"), etc...
Alrededor de 1935, Frank Terry dejó el cine y se convirtió en capellán misionero de una colonia de leprosos en Hawai. Más tarde abrió una sala de misiones en Honolulu. En algún momento a principios de la década de 1940, Frank Terry se retiró oficialmente y regresó a California para vivir los años que le quedaban con su esposa y sus dos hijas (Lillian y Madeline). El nombre de su esposa era Lillian Mary Edwards, fallecida en 1942.
