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Las voces de Rafael Taibo y Fernando Rey se entremezclan en este reportaje que tan pronto se decanta por el dato estadístico puro y duro como toma vuelo lírico a partir de un texto literario de Pedro de Lorenzo. La misma dicotomía pretende plasmar el montaje: lo colosal de las torres de tendido eléctrico o del transformador para la central y los diminutos trabajadores, empequeñecidos ante la maquinaria, pero siempre presentes, al contrario que en otros trabajos de esta época donde la figura humana se obviaba. Por contraste, los discursos oficiales resultan tan retóricos como vacuos y, aquejados además de una pobre calidad fotográfica debido a la falta de iluminación, deslucen la inauguración del pantano de Valdecañas en la que la figura de Franco sólo logra hacerse presente a través de la locución. El escenario futurista de la central de Valdeobispo ofrece un nuevo contrapunto a la liberación del agua embalsada con la que culmina el documental, en nítida metáfora de la energía que va a proporcionar la obra, pero también de una fuerza que va a ser difícil domeñar.