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La película tiene varios giros del guión algo ingenuos, pero en general es muy recomendable y a este fin ayuda su corta duración. Es difícil de entender las razones de ese salto repentino a Norteamérica, en el rancho del rey de la lana, que sin embargo se convierte en una nota de color estimulante. Las películas de este "género criminal", casi lo que ahora llamaríamos "cine negro", típicas de esa época, son tan actuales como el primer día y a pesar algunos fallos menores, la película de Ghione resulta más que positiva.
De Emilio Ghione, de su cine particularísimo y en especial de su famoso personaje de Za la Mort, hablaremos más adelante, en un ciclo que dedicaremos a esta singular figura del cine italiano. Aquí muestra una actitud fría y distante a lo largo de toda la trama, casi queriendo "informar" al público de cuándo y por qué su personaje pasa de ser amable a convertirse en un miembro del más oscuro bajo mundo. Con todo, no es ésta la mejor interpretación de Ghione, pero sale con buena fortuna de esta "prueba" primeriza.
(Eddie Constanti)
