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Soy un gran admirador de Charley Chase, pero creo que si bien esta película de su primera serie "Jimmy Jump" es agradable, no es, ni de lejos, la mejor. La película anterior, "Young Oldfield" (también en este ciclo), había presentado al famoso corredor Berney Oldfield como estrella invitada para que el proceso siguiese adelante. Aquí la estrella invitada es el conocido boxeador James J. Jeffries, quien está más en el centro del guión. Esto no es, necesariamente, algo bueno, ya que la necesidad de usar a Jeffries dañó al desarrollo de la historia cómica.
Chase es un joven debilucho (quizá prefigurando el giro "frágil" que más tarde desarrollaría para su personaje), que busca que Jeffries lo entrene, y ése es el punto central de la trama. Chase elabora una muy buena comedia, incluida un gag que incluye un par de gafas que lo identifican en cada pelea en la que casi se mete y una secuencia divertida con un espejo, pero principalmente la base es que Charley no puede entrenar para ser mejor boxeador que el ex campeón. Por divertido que sea durante los primeros y únicos diez minutos del corto, nos da la sensación de que se ha perdido una oportunidad para lograr algo del humor basado en situaciones en el que Chase era experto, y que ya había demostrado que funcionaba lo suficientemente bien en otros cortos de una bobina.
