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Basada en una novela de Guy de Maupassant, Camille de Morlhon se las arregló para adaptarla a la pantalla, dejándola en los setenta y cinco minutos que dura su metraje. De Morlhon no se rompió demasiado la cabeza y, así, se van sucediendo intertítulos como "Meses después", "Ocho días más tarde" o, incluso, "Pasaron veintidós años". El resultado es una obra de la que apenas queda el esqueleto básico y cuyas lagunas se advierten a pesar de que no hayamos leído el texto de Maupassant. El final, especialmente, se muestra muy brusco debido a la rapidez con que se produce.
A pesar de todo, la película no carece de interés y nos sirve para contemplar el trabajo de un reparto en el que sobresale Jean Angelo, siempre eficaz. Hemos leído por algún sitio que, cuando se estrenó, tuvo no pocos problemas con la censura, debido al tratamiento que se le daba al protagonista y a su amante, algo siempre muy mal visto. En este relanzamiento del ciclo "Tesoros de la Pathé/Gaumont", estamos redescubriendo pequeñas joyas como ésta, que van apareciendo en la citada web cada vez con más contadores, marcas de agua y el famoso pollo de la Pathé al pie. Pero a nosotros no hay impedimentos que nos echen atrás.
Eddie Constanti
