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Un director que se dirige como actor y que, a su vez, interpreta a un actor. Cine dentro del cine, o el pez que se muerde la cola. En este corto, Perret nos muestra un típico enredo doméstico, ribeteado por celos y malentendidos aunque, claro está, pasado por el tamiz irónico de nuestro amigo galo. Fijaos que nunca veremos a la supuesta causante de la infidelidad marital. Hay una carta acusadora, hay una esposa que decide tomar las riendas del asunto y hay un final reconfortante, todo bañado en esa elegancia de la obra de Perret. En cierta manera, casi diríamos que en este aspecto Perret se adelanta al cine que poco más tarde haría famoso a Lubistch, con su famoso "toque": medias verdades, insinuaciones, alquimia moderadamente sexy, picardía de lo que no se ve, pero se intuye...
Como apreciaréis en el reparto, buena parte de la troupe de la Gaumont intervino en el rodaje de este corto. No es necesario citar a la compañera de Perret en la serie "Léonce", Suzanne Le Bret. Además, en la escena de la sala de cine vemos en primer plano a la estupenda Suzanne Privat, la niña de "L'enfant de Paris", rodada ese mismo año. Lo siento, no he podido localizar a más actores del elenco gaumontiano. Y un lamento final: ¡qué daríamos por contar con más cortos de esta divertida serie!
