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La agonía de Jerusalén


General

Titulo original: L'agonie de Jérusalem
Nacionalidad: Francia
Año de producción: 1927
Género: Drama

Otras personas

Director: Julien Duvivier
Escritor: Julien Duvivier
Productor/Estudio: Les Films Marcel Vandal et Charles Delac
Compositor:
Fotografia: René Guichard; Émile Pierre; Armand Thirard

Funcionalidades

Duración: 103
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: BD
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Excelente
Peso: 2,7 Gb

Reparto

  • Edmond Van Daële
  • Marguerite Madys
  • Maurice Schutz
  • Berthe Jalabert
  • Gaston Jacquet
  • Léon Malavier
  • Lionel Salem
  • Paul Franceschi
  • Raymond Blot
  • Joe Alex

Sinopsis

Marc Verdier, ex profesor y católico devoto, vive en Jerusalén, cerca del monte de los Olivos, con su esposa lisiada y Septime, su excéntrico hermano. Por su parte, Jean-Louis, el hijo de Marc, se encuentra en París, donde continúa sus estudios. O eso parece, ya que, en realidad, es el líder de una peligrosa red anarquista que se esconde bajo el nombre en clave de Sirias...

Comentarios

También titulada "Revelación", es la historia de un joven de ideas católicas y conservadoras que parte hacia París para estudiar, pero allí coincide con miembros de un grupo anarquista y violento, cuya prioridad es subvertir el orden establecido y acabar con la dictadura de la sociedad de los ricos. Al volver a su país (¡su familia vive nada menos que junto al monte de los Olivos, donde Jesucristo inició su calvario!), tendrá que enfrentarse con su misión de boicotear la presa que se está construyendo en Jerusalén o seguir los pasos de su antigua novia, que trata de llevarlo por el camino de la bondad y el respeto al prójimo.

Como habréis imaginado al leer estas líneas, es una película de la etapa llamada "mística" de Duvivier, donde sólo existe el bien o el mal, el blanco o el negro, sin matices. El bien, por supuesto, lo forman la familia sacrosanta y las personas biempensantes (que suelen ser, a la vez, quienes ocupan los escalafones más pudientes de la sociedad). El mal, no hace falta decirlo, es el pueblo manipulado, pobre y sojuzgado, el vulgo que, por esas razones, tiene derecho a destruir todo lo que huela a magnificencia.

Si este argumento os parece maniqueo, estaréis muy cerca de la verdad. Duvivier, además, lo trufa todo con detalles redentoristas (la ceguera del protagonista, las "visiones" que éste tiene con pasajes de la vida y muerte de Cristo, etcétera) y con recorridos por los lugares santos (Belén, Nazaret, el mismo Jerusalén). No falta tampoco el "milagro" imprescindible en estos casos, situado en el lugar estratégico dentro del guion, para causar mayor impacto en el espectador.

En otras palabras, si sois creyentes confesos, la historia os emocionará (la realización es correctísima). Y si no, es probable que os toméis el relato con distanciamiento e ironía. Y, por supuesto, iréis todos al infierno de cabeza, cuando os llegue el momento.

(Eddie Constanti)