Comentarios
OLIVE THOMAS
(1894/1920) Trabajó como corista en las Zigfield Follies, se fotografió desnuda, actuó en salas de fiestas donde las chicas iban vestidas con globos y se permitía a los caballeros deshincharlos con sus cigarros (debajo no había más que la piel). Fue la primera flapper de la historia y empezó a beber desde muy joven. De hecho, se "bebió" la vida a grandes sorbos. Hizo lo que quiso, cuando y donde quiso. Demonios, uno se pregunta si con ese historial se puede ser "chica mala" o, mejor, chica que sabía lo que quería y lo buscaba sin arredrarse por nada.
Los Pickford se alejaron de ella por su "ordinariez", pero Olive se casó con Jack, el hermano pequeño. En 1920, al volver de una noche agitada por el barrio de Montparnasse, en el hotel Ritz donde se hospedaba se bebió por equivocación (?) un tubo de cloruro de mercurio, medicamento que tomaba Jack para su sífilis crónica. La llevaron al hospital, pero no había nada que hacer. Veintiséis años, una belleza inigualable, toda una vida y una carrera por delante, a la basura. Lo que pasó esa noche del 9 de septiembre nadie lo sabe ni lo sabrá nunca con certeza. Pero si me lo preguntáis a mí (y eso sólo es una opinión subjetiva), el Pickford se la cargó, en connivencia con su familia biempensante, acaudillada por la mosquita muerta de Mary. Era demasiado peligroso contar con una pariente tan liberal como Olive.
(Eddie Constanti)
"The glorious lady" fue rescatada hace pocos años gracias a una copia incompleta y restaurada, que ha paliado las secuencias faltantes con fotogramas fijos y rótulos explicativos. A pesar de todo hemos querido presentarla porque algo incompleto de Olive Thomas tiene su valor en oro, dadas las escasas oportunidades que existen de recuperar páginas de su obra. La hija adoptiva de la sirvienta de una rica propiedad conoce al hijo del noble propietario y entre ellos surge el amor. Se casan a pesar de la desaprobación de todos. Luego llegará el distanciamiento por intereses ajenos a la pareja y también por la diferencia de clases que representan. Una leve trama de intriga ocupará la parte final del filme hasta llegar al final esperado. ¿Qué nos queda de todo ello? La realización correcta, una ambientación adecuada y, por encima de todo, la inolvidable sonrisa de una joven que, o bien vivió demasiado deprisa... o el mundo no supo seguir su ritmo.
Eduard José Gasulla
La familia de Matt Moore, duque de Loame, es tan vieja como la suciedad, También es el último de su linaje. Afortunadamente, se ha enamorado de Olive Thomas, la hija del mayor capataz de su propiedad. Cuando resulta que el duque es estéril, todo el mundo enloquece porque no podrá continuar la estirpe. Evelyn Brent ve la oportunidad de convertirse en una duquesa adinerada y convence a la señorita Thomas de que pida el divorcio, porque Moore la ama demasiado como para hacerlo él mismo. Este tipo de tonterías chismosas son las cosas que Selznick pensó que llevarían a la señorita Thomas al estrellato. Era una hermosa joven, descubierta por Ziegfeld en sus Follies en 1915 y había hecho cine desde 1915... pero sería al año siguiente cuando llegaría a las alturas con "The Flapper". Luego moriría por envenenamiento de mercurio en París, mientras estaba de vacaciones con su esposo, Jack Pickford, de sólo 25 años. Los chismes la perseguirían tanto en la muerte como en la vida, y se dice que su fantasma ronda el New Amsterdam Theatre, donde Ziegfeld representó sus Follies. En definitiva, esta película es una bagatela bien construida y producida.
