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En francés, como en inglés, "divino" tiene dos significados: 1) celestial y 2) excelente. Uno espera que el segundo significado represente la obra de Duvivier, pero no lo hace. Es una continuación de "La merveilleuse histoire de Thérèse Martin", que sí tiene sentido. Ambas obras son películas cristianas, la primera una hagiografía, la segunda una película de aventuras que raya en lo sobrenatural, en la que que el mismo Dios interviene y "muestra el camino" a través de "la ruta del oro".
Sin embargo, Duvivier ya había perdido la fe cuando dirigió estas piadosas películas; y cuando entró en el mundo del cine sonoro, dos años después, ya no había inspiración divina (a excepción de "La charrette fantôme". "Gólgota" era más una representación de la bestialidad humana: la gente mirando ansiosamente la flagelación). En esta película, las primeras escenas de la representación de la crueldad humana en la protagonista aparecen con el personaje del hombre rico que envía a su tripulación a navegar en un barco casi destruido. Los rostros ansiosos de los hombres (en primer plano) muestran que pueden ganar dinero con el alcohol que transportan. ¿Quieres más pruebas de este argumento? Busca "Dieu a besoin des hommes", de Jean Delannoy, "Finis terrae", de Jean Epstein o "L'homme du large", de Marcel L'Herbier.
