Comentarios
He aquí una rareza notable. Basada en una novela popular de 1907, está ambientada y filmada en Constantinopla (Pathé da el nombre turco de la ciudad como Consantinople -los turcos tienen problemas con "st"-, en lugar de Estambul) donde el sultán Murad V ha sido destronado por su hermano, Abdul-Hamid, con el pretexto de que está loco y su hija Jalma ha sido criada en secreto por un súbdito fiel, el campesino Ali, junto con su propia hija, también llamada Jalma para que ni siquiera ellas sepan qué niña es la princesa y cuál la plebeya.
El secuaz del sultán Yerba bey (interpretado por el actor ruso Chakatouny) tiene la intención de casar a las dos jóvenes con extranjeros (privando así a la princesa de sus derechos reales) y luego encarcelarlas, pero los dos aventureros franceses empobrecidos, que él elige como sus maridos, tienen otras ideas.
La película también es una defensa del protectorado francés, supuestamente benigno, que se extendía constantemente en este período para incluir cada vez más partes del Imperio Otomano en desintegración. Al margen de actores de origen turco/armenio, como Hugues de Bagratide d'Arékine, que interpreta a Abdul-Hamid y la actriz rumana Groza Wesco (propiamente Brindusa Grozavescu), que interpreta a la princesa Jalma, Mourad V es interpretado por un tal Burhanneddin. ¿Pudo haber sido Mehmed Burhaneddin Efendi, uno de los hijos del verdadero Abdul-Hamid que vivía en ese momento en Francia (se fue a Estados Unidos en 1930) y hablaba con fluidez francés, inglés y alemán)? Según una revisión contemporánea, la actuación de De Bagratide como ex emperador (no hay mucha evidencia en esta versión reducida) fue tan realista que la familia (todos los exiliados desde la revolución de 1924) se sintió incómoda con ella y trató de introducir cambios en la película. Ciertamente, el retrato de Abdul-Hamid es muy poco halagador. Burhaneddin había sido, supuestamente, el hijo favorito de Abdul-Hamid, pero era un hombre muy culto, a diferencia de su padre, y bien podría haber albergado simpatías por su agraviado tío Murad (veintiocho años como prisionero) y llegar a lamentar algunos de los aspectos más brutales de su vida. Todo lo que tuvo que hacer Burhaneddin en la película fue parecer digno y triste, como el Murad encarcelado.