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La fièvre de l'or


General

Titulo original: La fièvre de l'or
Nacionalidad: Francia
Año de producción: 1912
Género: Drama

Otras personas

Director: René Leprince; Ferdinand Zecca
Escritor: René Leprince; Ferdinand Zecca
Productor/Estudio: Pathé Frères
Compositor:
Fotografia:

Funcionalidades

Duración: 49
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: Web
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Buena-Regular
Peso: 250 Mb

Reparto

  • Stacia Napierkowska
  • Claude Garry
  • Louis Ravet
  • Jean Joffre
  • Henri Etiévant
  • Léon Bernard
  • Juliette Clarens
  • Maria Fromet
  • Paul Landrin
  • Georges Wague

Sinopsis

Endeudado por su vida desordenada y el exceso de lujos, Maxime Vermont no duda en matar a su suegro, el banquero Lefort, para hacerse con su negocio y sanear su economía. Más tarde, con la banca que ahora ha pasado a ser de su propiedad, establece un negocio engañoso prometiendo grandes beneficios a los impositores.

Comentarios

Como veremos en ésta y otras películas de inicios de la década de 1910, René Leprince y Ferdinand Zecca fueron dos directores que trabajaron juntos a menudo, no ya sólo en la realización, sino también en la redacción de los guiones. Esta historia nos presenta a un personaje sin ningún escrúpulo, un trepa sin conciencia, que pisa a todo aquel que se le pone por delante en su afán por alcanzar la cumbre millonaria que se ha fijado.

Hay un aspecto en estas colaboraciones de Leprince y Zecca que salta a la vista desde la primera escena: la situación de la cámara en un plano inferior a la figura del actor, un tanto en contrapicado, que dota de volúmenes agigantados a personas y elementos del escenario. Este recurso también lo utilizaba muy a menudo Albert Capellani y sirve para añadir un plus de dramatismo a la acción. Otro detalle del trabajo de los dos directores es la composición del plano, cuidada hasta extremos de gran meticulosidad. Véase, en este aspecto, la escena en que el banquero muere mientras duerme, sentado frente a la estufa de gas.

La trama es tan "real" que hasta da pena considerar lo poco que hemos avanzado desde hace más de cien años en aspectos como el fraude y la estafa que ejerce el protagonista, mucho más en un país como España, donde el "choriceo" de altos
vuelos abunda por doquier. El relato es ágil y tiene interés; y en el apartado de la interpretación volvemos a encontrar la figura de Stacia Napierkowska, la Antinea de "L'Atlantide", aquí en una aparición secundaria. Vale la pena dedicarle los cincuenta minutos que dura su metraje.

Eddie Constanti