2304

La fiesta de San Jorge


General

Titulo original: Prazdnik svyatogo Yorgena
Nacionalidad: Unión Soviética
Año de producción: 1930
Género: Comedia

Otras personas

Director: Yakov Protazanov; Porfiri Podobed
Escritor: Yakov Protazanov; Vladimir Shvejtser; Harald Bergstedt
Productor/Estudio: Mezhrabpom Film
Compositor: Sergei Boguslavsky
Fotografia: Pyotr Yermolov

Funcionalidades

Duración: 83
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: TV
Soporte: DivX
Tipo archivo: AVI
Calidad imagen: Buena-Regular
Peso: 1,4 Gb

Reparto

  • Igor Ilyinsky
  • Anatoli Ktorov
  • Mariya Strelkova
  • Mikhail Klimov
  • Vladimir Uralsky
  • Igor Arkadin
  • Anatoli Goryunov
  • Feofan Shipulinsky

Sinopsis

La víspera de una fiesta religiosa, Korkis, un ladrón que acaba de escapar de prisión, y su cómplice, Schultz, están en la explanada del templo y, a la vista de la riqueza conseguida por los monjes, deciden robar en el templo. Korkis entra por la noche, pero Schultz, perseguido por la policía, no puede venir para abrir la puerta como habían convenido para que pueda salir Korkis...

Comentarios

Sátira irreverente sobre los usos y costumbres del pueblo ruso, tan dado a montar revoluciones si es preciso, como a dejarse tomar el pelo cuando un grupo de charlatanes que configuran la élite del lugar (Iglesia, poder y estamentos comerciales como la banca) utilizan cualquier imagen religiosa para obtener pasta de la crédula feligresía. En este caso se trata de san Jorge, un ser bondadoso del que se cuenta un milagro sucedido muchos años atrás. Cada año, en la modesta población donde se centra la historia se celebra dicho milagro y con esta ocasión los próceres del lugar se alían para vender esa imagen a los convecinos y a los habitantes de otros pueblos que acuden en multitudinarias romerías para pedir un favor al santo, ya sea la liberación de una ceguera o el hallazgo de un buen novio para la solterita que sobrepasa los treinta y tantos.

Los artífices de ese tinglado (la Iglesia en cabeza), son capaces de comercializar incluso las supuestas lágrimas del santo, en frasquitos, a un módico precio en rublos, para obtener píngües beneficios con que llenar sus arcas hasta el montaje del año siguiente. De todo ello se dan cuenta dos pícaros bribones quienes, aprovechando el tirón, se montan un soberbio milagro para su uso y disfrute. Por supuesto, el diácono y sus compinches no permitirán que los autores de la artimaña se larguen sin, al menos, repartir el botín (las donaciones recibidas).

Ésta es la primera película parcialmente sonora de Protazanov, aunque la mayor parte de la misma sigue siendo silente. Y esa mezcla de sonido y silencio produce un resultado enriquecedor, que acentúa los aspectos críticos de la historia que el director nos presenta. El mismo Protazanov se encargaría, en 1935, de sonorizar esta versión. Como siempre, el ritmo de la trama está excelentemente engarzado y la interpretación es magnífica. Los escenarios se ajustan de forma efectiva al hilo de la historia y el montaje vuelve a tener el sello de la mejor escuela rusa (véase esa escena de la multitud exigiendo un milagro al ladronzuelo principal).

Y no os perdáis esa elección de la "novia de san Jorge" en plena sacristía, una página desternillante del mundo de la moda a los pies de los estamentos ecleciásticos. En fin, un nuevo eslabón para convencernos de que el cine de Protazanov se adelantó y no poco a su tiempo.