General
| Titulo original: | Die Gespensterstunde |
|---|---|
| Nacionalidad: | Alemania |
| Año de producción: | 1917 |
| Género: | Drama |
Otras personas
| Director: | Peter Urban Gad |
|---|---|
| Escritor: | Peter Urban Gad |
| Productor/Estudio: | Saturn-Film |
| Compositor: | |
| Fotografia: |
Funcionalidades
| Duración: | 56 |
|---|---|
| Pistas de idioma: | Muda |
| Idiomas de los subtítulos: | Castellano |
| Modo de color: | Blanco y negro |
| Fuente ripeo: | Web |
| Soporte: | x264 |
| Tipo archivo: | MKV |
| Calidad imagen: | Buena |
| Peso: | 1,5 Gb |
Reparto
- Carl Zickner
- Viktor Senger
- Senta Eichstaedt
- Olga Engl
- Hans Adalbert Schlettow
- Nils Olaf Chrisander
- Carl Dibbern
- Maria Widal
Sinopsis
La noble familia de la Porte habita en el castillo de Medan. Después que el heredero perdido August regrese inesperadamente, la condesa Herm, suegra del hermano menor Johann, teme por la herencia de su hija. Ambas se enemistaron con los hermanos. Durante una pelea, Johann recibe un disparo por accidente. August abandona la casa para siempre, pero antes esconde sus papeles de identidad en el castillo. El hijo mayor de Johann es el próximo heredero legítimo, pero debido a su excesiva deformidad es encerrado para dejar vía libre a su hermano menor, Gert. Años más tarde, el moribundo August confiesa a su hija Agga su verdadera identidad.
Comentarios
Inquietante película de Urban Gad, con indudables toques expresionistas y un "monstruo" en la buhardilla de la mansión familiar, algo que siempre añade un plus de misterio y horror. En el reparto encontramos a Maria Widal, que durante un tiempo fue una fugaz alternativa a la poderosa presencia de Asta Nielsen en la pantalla. Vano intento.
Los virados de color ayudan a crean una atmósfera malsana que nos acompaña durante toda la trama. El secreto familiar se mantiene hasta bien avanzada la película y tras haber transcurrido más de veinte años. A partir del momento en que interviene el factor humano (afán por apoderarse de la herencia), el guión pierde algo de su interés, pero el "desconocido" que habita en la buhardilla se encarga de avivarlo.
Una estimable cinta, con la que un danés (Urban Gad), se subía al carro del expresionismo que tan bien conocía, no en vano había trabajado en Alemania, con su esposa Nielsen, en los seis años anteriores. Conviene verla.
(Eddie Constanti)