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Se trata del film más antiguo que se conserva de Henryk Szaro, uno de los directores polacos más importantes del periodo de entreguerras. Zew Morza es un atractivo film que la filmoteca polaca logró restaurar digitalmente en 2013 a partir de un par de copias que se encontraron. destacan en el film la multitud de estacenas rodadas en exteriores, más concretamente en un barco en pleno mar, algo no tan habitual en Polonia y en esos años, y una más que interesante y cuidada composición de los planos. El director, Henryk Szaro, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, marchó a Vilnius, para regresar en 1942 a Varsovia, al ghetto de Varsovia. Probablemente, la noche del 8 al 9 de Junio de ese año, fue sacado de la cama junto a su padre y fusilado en plena calle.
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Pasa por ser la película más exportable y ambiciosa de la cinematografía polaca en el silente. Restaurada recientemente, casi se pudo recuperar todo el metraje gracias a dos copias nitrato halladas en distintos lugares. El resultado es una imagen perfecta con virados y una banda sonora que a uno le parece particularmente irritante (nadie es perfecto), compuesta para la ocasión. Historia de un niño que adora el mar y que sueña con surcar los océanos de todo el mundo, tiene en su trama escenas marinas y aéreas espectaculares y en ella intervinieron tropas de tierra y mar para conseguir el resultado que se deseaba. Paralelamente asistimos a la evolución de ese niño, de su amor infantil, de los encuentros y desencuentros de esa pareja cuando ambos son adultos y de una trama de intriga final con el robo de los planos de un invento revolucionario que ha gestado el protagonista. Rodada en buena parte en exteriores de ciudades polacas, en aguas abiertas y en interiores de suntuosas mansiones, la película justifica sus aspiraciones por medio de emotivas escenas y de bien planificadas secuencias en el interior de diversos barcos. El director fue Henryk Szaro, reconocido fundador de la Asociación de Productores e impulsor de la cinematografía en su país, que, por sus orígenes judíos, murió a los 42 años fusilado en la calle. Para el papel del protagonista en su infancia se realizó un casting y salió escogido Tadeusz Fijewski, de diez años; así nacía para el cine el actor polaco más importante de la posguerra.
Eduard José Gasulla
