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Otra colaboración Leprince-Zecca que nos llega en su versión restaurada y completa. Bien, digamos enseguida que ese Jean Morin de la historia tiene algo más que "fortuna" en el giro que toma su vida desde que vuelve del campo, pero si omitimos ese optimismo del guión y pensamos que a veces la suerte puede llamar a nuestra puerta, nos encontraremos con un relato bien confeccionado, que si bien al principio nos hacía temer que sería el recuento de la venganza del protagonista hacia ese capataz malvado, muy pronto se centra en la habilidad del personaje principal para salir adelante y lograr que sus méritos le sean reconocidos.
Revisando las producciones de Leprince-Zecca no nos cabe duda de que esa pareja sabía lo que se traía entre manos y presentaba unas historias bien pergeñadas, con buenos fundamentos y una escritura cinematográfica digna de tenerse en cuenta. Y no nos olvidemos que estamos hablando de los primeros años diez del siglo pasado, donde buena parte de la estructura fílmica estaba por descubrir. Pero tendremos más ocasiones de hablar de esos dos directores en futuras entregas, dentro de este catálogo de la Pathé-Gaumont que os estamos ofreciendo.
Eddie Constanti
