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Una "rareza", como dice el amigo gezy.card, que hemos rescatado para vosotros y en especial para Danyyyy, que la tenía entre su grupo selecto de películas en espera de que aparecieran unos subtítulos. Filmada en Austria y dirigida por Cornelius Hintner, un artesano que también escribía guiones, parece ser que en su lanzamiento se puso énfasis en la figura de Carmen Cartellieri, por aquel tiempo posible reemplazo de las divas italianas de unos años atrás. Pero Carmen, que incluso se cambió el nombre para parecer más exótica (se llamaba realmente Francisca Otilia), no podía seguir el "rebufo" de Bertini y compañía, por más que se empeñase. No muy agraciada, siempre sonriente, incluso en momentos dramáticos y --voy a ser un poco cruel--, con una sombra de bigote, jamás hubiese logrado personificar la carnalidad de sus homólogas ítalas.
"Die würghand" (La mano estranguladora), es un drama bien dirigido que nos habla de los devaneos de una vendedora de flores con pocos escrúpulos que va escalando posiciones en la sociedad, pero siempre con el lastre de su macarra, un tipo más feo que Picio, y que por culpa de sus ambiciosos sueños de grandeza termina... tendréis que verla para saberlo. Sin embargo, la mayor enjundia de la película está en esa saga familiar con hombres que tienen una fortaleza sin igual en las manos y que la utilizan precisamente para, como reza el título, estrangular a la parienta cuando les atacan los celos.
Nada que ver, pues, con el posterior expresionismo, aunque el filme no carezca de virtudes: escenas miserabilistas bien resueltas, intriga sostenida y escenarios acertados. Destacaría especialmente ese final de los que a mí me gustan, "dry sec", contundente y sin pamplinas ni moralejas. Y añadiré algo que tomo prestado de Von Galitzien: esa misma Cartellieri también tendría problemas con otras "manos", las de Orlac, filmada cuatro años más tarde. Es indudable que a Carmen no le sentaban nada bien los dedos masculinos.