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La tiranía del odio


General

Titulo original: Bodakungen
Nacionalidad: Suecia
Año de producción: 1920
Género: Drama

Otras personas

Director: Gustaf Molander
Escritor: Gustaf Molander
Productor/Estudio: AB Skandinavisk Filmcentral
Compositor:
Fotografia: Adrian Bjurman

Funcionalidades

Duración: 68
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo:
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Buena-Regular
Peso: 550 Mb

Reparto

  • Hilda Castegren
  • Egil Eide
  • Frans Enwall
  • Josef Fischer
  • Uno Henning
  • Axel Högel
  • Harald Molander
  • August Palme
  • Wanda Rothgardt
  • Winifred Westover

Sinopsis

A principios de 1800, en un pueblecito rural de Suecia. Los Hogarden y los Storden son dos familias que se odian desde hace varias generaciones. El propietario de Hogarden cae en la ruina y el de Storden aprovecha esta situación quitándole la granja a su enemigo y echando a éste y a su hija al monte. De esta forma, el "rey de Boda" (el pueblo en cuestión), como se hace llamar Storden, quedará como jefe único del lugar.

Comentarios

Primera película de Molander, donde ya vemos las coordenadas de lo que será su obra posterior. Película descarnada y con escenas de una gran intensidad, es un relato de pecado y posterior expiación, donde también cabe el romance y la esperanza, escenificados por esa pareja joven de ambas familias, que se encuentran por azar y en quienes recae la construcción de un futuro sin el odio que les ha acompañado desde siempre.

Dura y sin ninguna concesión a la sensiblería, tiene su contrapunto en las escenas idílicas filmadas en las montañas Wolfes Rock, un paisaje impresionante como espacio ideal para el nacimiento del amor. La expiación del tirano llegará casi en la última secuencia y a uno le hubiese gustado contemplar la continuación, que se nos antoja como un verdadero remanso de paz.

Molander aplica una funcionalidad estricta en el relato y se permite algunas escenas populistas, como esa romería de las gentes acudiendo a la feria anual o la reunión del pueblo en la plaza mayor. No hay grandes filigranas técnicas porque tampoco el guión lo requería. Con el peso del argumento es más que suficiente. La interpretación tiene un aprobado alto y de nuevo volvemos a encontrarnos con la figura de una heroína bellísima, como casi todas las procedentes de la cinematografía escandinava, una presencia angelical que nos libera, hasta cierto punto, de la dureza de algunas imágenes.