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Buena semblanza del genial Beethoven, desde su niñez hasta su encumbramiento y posterior declive, cuando su sordera se hizo evidente. Visualmente, la película es impecable, pero una biografía como ésta hubiese podido pasar sin pena ni gloria, a no ser por la magnífica interpretación de su protagonista, Fritz Kortner ("La caja de Pandora", "Las manos de Orlac"), que no sólo se funde en la personalidad de la vida del compositor, sino que nos hace considerar que los hechos transcritos en imágenes pudieron ser como se nos cuentan, al margen de la semblanza física de Kortner con Beethoven.
Rigurosa en su planteamiento, emotiva no pocas veces (véase la secuencia en que Beethoven compone su "Oda a la alegría"), la película es una bellísima representación de la existencia de un gigante de la música que vive en el recuerdo de todos.
(Eddie Constanti)
