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La primera película de renombre de Lang (si exceptuamos a "Las Arañas") es una oscura reflexión sobre la vida y la muerte, que se desarrolla a través de tres historias en tres culturas distintas (occidental, oriental y árabe), lo que señala la universalidad de los temas que aborda: amor, odio, celos, envidia, traición, asesinato... Las vidas humanas aparecen representadas en forma de cirios enormes confinados en una habitación que guarda la muerte. La fragilidad de la vida humana se representa por la débil llama del cirio. La muerte, representada por un hombre de aspecto lúgubre y cansado (de ahí el título alternativo de la película), regresa al mundo de los vivos para llevarse las vidas que se extinguen o que Él decide llevarse. ¿Es el amor más fuerte que la muerte? Para conocer la respuesta, la protagonista deberá evitar que una de las tres luces o cirios (cada luz representa una vida) se extinga.
A destacar el gran trabajo interpretativo de Bernhard Goetzke (representando la muerte como lo hiciera Bengt Ekerot en "El Séptimo Sello") y de Rudolf Klein-Rogge (El Doctor Mabuse), representando magistralmente al despreciable Girolamo. Destaca también la estética del film, de tenue luminosidad, con imágenes espectrales y un gran trabajo de cámara. La atmósfera del film recuerda al cuadro "El Triunfo de la Muerte" (Pieter Brueghel "El Viejo").
Película atípica en la filmografía de Lang, pese a que posteriormente la condición humana sería una constante tanto en su etapa alemana como estadounidense. Film muy interesante por la visión tan atípica de la muerte que plantea. La visión del autor sobre la cultura árabe y occidental resulta tópica y algo desinformada, pero divertida.
Decía Buñuel que tras ver "Der Müde Tod" decidió ser cineasta. Seguro que Bergman también le debe algo al cineasta alemán.
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La Muerte que influyó en Buñuel y Bergman
Tradicionalmente se divide el cine de Fritz Lang en dos etapas, la alemana, que se desarrolló hasta mediados de los años treinta, y la norteamericana, al amparo de Hollywood, desde entonces, aunque finalmente acabara volviendo a Alemania para rodar sus últimas películas.
El cine más rompedor de Lang es el que corresponde a su etapa alemana, donde fue una de las figuras señeras del movimiento expresionista en el séptimo arte, si bien esta afirmación no implica que dudemos de la valía de sus obras posteriores, aunque en ellas no se cuestionara el marco que la industria hollywoodiense imponía a sus productos. Su calidad, innegable, se amoldó, como en tantos otros casos, a lo que el mercado podía digerir.
La obras más importantes de la etapa europea son las comprendidas entre los años 1922 y 1933, las que van desde El doctor Mabuse hasta El testamento del Doctor Mabuse. Entre ellas hitos tan importantes como Metrópolis, Los nibelungos o M, el vampiro de Düsseldorf.
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Una coloración restaurada, intertítulos desaparecidos hasta ese momento y nueva banda sonora: Gracias a una restauración digital, vuelve a brillar con nuevo resplandor la película muda "Der müde Tod", producida hace casi un siglo por el director magistral Fritz Lang. La restauración digital fue realizada por la fundación Friedrich-Wilhelm-Murnau como propietaria de los derechos y promocionada por la empresa internacional de medios audiovisuales Bertelsmann, como principal sponsor. Se prolongó durante un período de tiempo de un año largo; precedieron estigaciones de archivos de cine por todo el mundo. Bertelsmann y la fundación Murnau ya habían restaurado digitalmente en 2014 el clásico del cine mudo "Das Cabinet des Dr. Caligari", de Robert Wiene.
El estreno mundial de la versión digital de "Der müde Tod" con nueva banda sonora sinfónica está en el programa de hoy viernes de las "Berlinale Classics" en el palacio de Friedrichstadt-Palast. Con motivo de este estreno espera Bertelsmann a numerosas personalidades de la cultura, de los medios audiovisuales, de la política, de la industria y de la sociedad, en una recepción en su delegación en Berlín "Unter den Linden 1". Han confirmado su asistencia famosos actores, embajadores, representantes de la escena cultural berlinesa y otras personalidades de la vida ciudadana.
"Como empresa creativa de larga tradición cinematográfica, quisiéramos señalar claramente con el renovado patrocinio de la restauración de una película, que las empresas culturalmente importantes y los archivos cinematográficos precisan más apoyo en la conservación de la herencia cinematográfica", explicó el presidente de la junta directiva de Bertelsmann, Thomas Rabe, el compromiso del consorcio. Recordó con ello, que la obra magistral temprana de Lang procede de la herencia histórica de la Ufa, precursora de la actual empresa de producción UFA, perteneciente a Bertelsmann.
"Fritz Lang ha marcado en 1921 con 'Der müde Tod' nuevas pautas y ha creado una obra maestra, celebrada a escala mundial, del cine de Weimar", señaló Ernst Szebedits, presidente de la fundación Friedrich-Wilhelm-Murnau. "Durante décadas, la película no fue más que una sombra de si misma, ya que, por desgracia, no se conserva ninguna de las copias de los años 20, artísticamente coloreadas. Por eso constituye una alegría muy especial poder presentar esta película extraordinaria de los fondos de la fundación Friedrich-Wilhelm-Murnau con motivo de nuestro 50. aniversario. Esto es posible, como en todos los grandes proyectos de restauración, sólo en un trabajo conjunto con colaboradores. Gracias a la restauración digital y a la nueva música puede disfrutarse por fin este clásico en los cines o en 'Home Entertainment'."
A partir del 11 de marzo de 2016 estuvo disponible "Der müde Tod" de Fritz Lang en su versión restaurada en Universum Film, filial de Bertelsmann, en un DVD que incluía extras. "Der müde Tod", rodada poco después de la primera guerra mundial, constituye una reflexión sobre los traumas de los acontecimientos de la guerra. Con unas imágenes tan tenebrosas como de cuento, narra la historia de una joven que reclama su amado a la Muerte y para ello tiene que superar pruebas. Fritz Lang se alza con esta obra insistente como uno de los directores alemanes más importante, también valorado en el extranjero.
Para la restauración, la fundación Murnau usó, entre otras, fuentes del Museum of Modern Art de Nueva York, el Museo del Cine de Munich, así como del Národní filmový archiv de Praga. Junto a Bertelsmann como principal sponsor, patrocinaron el proyecto los responsables del Gobierno Federal de cultura y medios audiovisuales y la asociación de fomento de la Fundación Murnau; ZDF/ARTE aparece como responsable de la nueva banda sonora: el especialista en cine mudo Frank Strobel dirige en la ocasión a la conocida Rundfunk-Sinfonieorchester de Berlín (RSB); la nueva composición es de Cornelius Schwehr.
