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Para presentar a Louis Delluc bastaría citar "Fievre" (1921, en este mismo foro), para acreditarlo como se merece. Dramaturgo, crítico, periodista y cabecilla del grupo de jóvenes cineastas formado por Epstein, L'Herbier, Gance y Dulac, fue uno de los primeros directores que introdujo el estilo naturalista en el cine francés. Escribió el guión de "La fête espagnole" (1920) pero tuvo que ceder la dirección a Germaine Dulac. Parece que no quedó muy satisfecho con ese "arreglo" y no paró hasta realizar su "filme español", éste que hoy os presentamos (codirigido por René Coiffard, aunque se cuenta que casi toda la autoría es de Delluc).
"Le chemin de Ernoa" es una película visualmente bellísima, de una belleza hasta el dolor, con una luz indescriptible. País Vasco francés, montañas y valles, pueblecitos diminutos, caserones increíbles; y entre todo este conjunto nos encontramos con una historia de amores no correspondidos, filmada casi al ralentí, con intimismo en cada plano, con aire nostálgico, como la misma nostalgia que siente el protagonista, vasco que hizo las Américas y que volvió rico... rico, pero no lo suficiente para obtener el cariño de la mujer que ama. No hay plano superfluo, no existe secuencia mal planificada. Los actores son los idóneos, la femme de la discordia (Éve Francis, mujer del director), se luce con un papel pleno de matices y muy difícil. Tal vez, hacia la mitad de la cinta se pueda argumentar que existe cierta confusión entre los personajes, pero enseguida se recobra el ritmo para para terminar de una forma tan poética como se empezó.
Con una duración de cincuenta minutos, es una película para disfrutar con calma. Para detener el vídeo, respirar hondo y seguir. Filmada en Ascain, cerca de la frontera con Navarra, la luz, insistimos, es su tarjeta de presentación. Delluc moriría tres años más tarde, a los treinta y cuatro, debido al mal tiempo soportado durante el rodaje de "L'Inondation", otra pequeña maravilla que tenemos en cartera... siempre que os apetezca, claro.
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Film francés, realizado en 1921 por el famosísimo teórico y cineasta Louis Delluc. Sus frecuentes estancias en Hendaia y su consiguiente amor al País Vasco le llevaron a tocar un tema de nuestra tierra en su no larga filmografía. En una aldea de la frontera viven Etxegor, rico "americano", el contrabandista Irratz y en un aislado caserío, Santa, la novia de Etxegor, con su hermano. Un matrimonio norteamericano -Parnell y Majesty- perseguidos por robo, son acogidos por Etxegor, quien quiere conseguir el amor de Majesty, pero ésta, fiel a su marido, marcha con él a España mientras Etxegor encuentra su consuelo en Santa, que nunca dejó de amarle. En esta historia tópica y banal se salvaba tan sólo la serenidad de los paisajes vascos, admirablemente captados y la luz de sus cielos que siempre habían impresionado al teórico genial. El argumento fue escrito y adaptado por el propio director. En el reparto intervinieron su mujer Eve Francis (Majesty), A. Durec (Etxegor), Gaston Jacquet (Parnell), la princesa Doudjam (Santa) y Leonid Valter (Irratz). La labor de cámara llevaba la firma de Gibory y en un papel episódico aparecía un actor vasco, J.B. Marichalar. Era la primera película que Delluc realizó en escenarios naturales en los que insertó a la perfección a los personajes y los figurantes con un descuido, tal vez pretendido, de la línea dramática de su ficción.
