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Considerada la primera asesina en serie conocida, Locusta fue una esclava de la Antigua Roma experta en venenos y bebedizos que, auspiciada primero por Agripina y después por Nerón, envenenó al emperador Claudio y después a su hijo Británico. En este último momento se desarrolla esta historia en la que Feuillade se inventa un hijo de la envenenadora para que tenga un severo castigo moral por su malvado oficio. Aunque castigo el que tuvo Locusta en la vida real, ya que se dice que fue condenada por participar en unas 400 muertes y su pena fue la siguiente: primero fue violada por una jirafa amaestrada y después descuartizada por unos leones. Ahí va eso.
En la película destacan sobre todo la composición de los planos, la influencia pictórica en ellos, la belleza del coloreado de los fotogramas y las interpretaciones nada grandilocuentes de los actores, empezando por la habitual en la casa Gaumont, Renée Carl que interpreta a Locusta.