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Le monde magique de Ladislas Starewitch: Recopilación de cuatro cortos


General

Titulo original: Le monde magique de Ladislas Starewitch: Recopilación de cuatro cortos
Nacionalidad: Francia
Año de producción: 1926
Género: Animación

Otras personas

Director: Wladyslaw Starewicz
Escritor:
Productor/Estudio:
Compositor:
Fotografia:

Funcionalidades

Duración: 66
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos:
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: DivX
Tipo archivo: AVI
Calidad imagen: Buena
Peso: 625 Mb

Sinopsis

Contiene:

LE LION DEVENU VIEUX (The Old Lion, Ladislaw Starewicz, 1932

LE RAT DE VILLE ET LE RAT DES CHAMPS (The Town Rat and the Country Rat, Ladislaw Starewicz, 1926)
De la década de los años 20 no puedo dejar de destacar además de las ya comentadas su versión de "La rata de campo y la rata de ciudad" ("Le Rat de ville et le rat des champs", 1927), en la que vuelve a hacer uso de sus personajes animales muy realistas aunque de comportamiento antropomorfo, en este caso ratas, para hacer una divertida parodia de las costumbres de vida en las ciudades. Destaca otra vez la vivacidad de la acción, en la que el artista comienza a demostrar un dominio absoluto de los recursos expresivos del montaje, e introduce numerosos efectos y movimientos de cámara. El dinamismo del resultado, que además se podría catalogar como especie de comedia slaptick que en nada tiene que envidiar a las más divertidas entregas del personaje de Charlot o El Gordo y el Flaco, lo hace divertidísimo, y sus personajes expresan con todo su cuerpo, ya incluida la cara, todo un sorprendente registro de emociones. La entrañable malicia del genio ruso le hace incluir una especie de parodia de Josefine Baquer, y a muchas ratas/personas (todo lo que expliqué acerca de los insectos sigue vigente ahora que los personajes son de otras especies) que hacen cualquier cosa por ponerse a salvo, incluso atropellar a los demás, con un tratamiento satírico de la mezquindad humana muy compatible, por ejemplo, con el de Bill Blimpton. Para Starewicz, además, la especie animal elegida suele estar en relación con la idiosincrasia del comportamiento del personaje.

FETICHE MASCOTTE (The Mascot, Ladislaw Starewicz, 1933)
"La mascota" (1933) cuenta la historia de un perrito de juguete que al comienzo de la historia está siendo reparado en la casa de una mujer muy pobre que tiene una hija en cama. La niña se queja y le pide a su madre que le de una naranja, pero ésta le contesta que no puede, porque no tiene y tampoco dinero. Tras esta breve presentación, realizada por actores de carne y hueso y con el perrito de trapo inerte, el resto narra la aventura del fiel y simpático can, que como todos los demás juguetes cobra vida cuando no se le mira, y su odisea para poderle conseguir a la niña su naranja. Un viaje a la ciudad entre coches y transeúntes (película real, o rodada con coches y extras reales), que culminará inesperadamente una vez conseguida la naranja, con un terrorífico encontronazo con una pesadillesca corte de seres del Infierno que surge en los callejones por la noche: un diablo, varios monstruos, algunos esqueletos de animales (una raspa de pescado, una gallina-esqueleto) y otras excentricidades.

Se podría comparar actualmente a “La mascota” con “Toy Story” con mucho acierto, aunque “La mascota fue hecha más de sesenta años antes. También hay elementos de esos viajes iniciáticos a mundos de fantasía que existen apenas un paso al lado de nuestra supuesta realidad, como la reciente y fabulosa obra maestra “El viaje de Chihiro” de Miyazaki, y por lo tanto en su base la fundacional “Alicia en el país de las maravillas”, aunque cuanto más nos acercamos a la raíz más nos alejamos de “La mascota”. La película (en realidad otro corto, 26 intensos minutos de duración) tiene un equilibrio muy mesurado entre carga sentimental, metáfora sobre la crisis económica que asolaba Europa, aventura fantástica y relato onírico terrorífico. El perrito es uno de los seres más amables y entrañables que ha creado Starewicz, todo un héroe y parte positiva destinado a marcar un ritmo menos triste en un relato que, por lo demás, es bastante oscuro. Él tiene buen corazón y mejor carácter, y además está diseñado y construido de una forma que da ganas de abrazarle. La crisis viene representada en general por todas las partes de acción real, miseria, peligro y caos. En cuanto a la aventura fantástica, en esta ocasión el Genio nos ha preparado una galería de secundarios tan rica como variada, personajes animados interesantes y muy bien caracterizados, como el matón y delincuente típicamente parisien, la bailarina, el mono (últimamente en las películas de Starewicz salían muchos monos), etc. Pero lo mejor, sin duda, es la parte de los seres infernales, que parecen sacados de la mejor fantasía de El Bosco, hermanando con la corriente surrealista. Y por qué no, otra vez con la mencionada “El viaje de Chihiro”.

Técnicamente el corto también lo tiene todo y muy variado: partes animadas en diorama, transparencias, pasajes de integración de acción real con animación stop-motion (especialmente admirable resulta la escena del coche, recordando que fue realizada en 1934), movimientos de cámara y un estupendo uso del montaje. El secreto de una buena película de animación stop-motion, es planificarla como si de una película normal se tratase. Tim Burton también lo sabe, como el lector podrá apreciar si observa “La novia cadáver”, sus planos razonablemente planificados y sus giros y movimientos de cámara (panorámicas y gruas incluidas). En los años treinta todavía no se podía llegar tan lejos, pero Starewicz demostró dentro de las posibilidades disponibles que dominaba la cinematografía tanto como la construcción de marionetas o su posterior animación.

FLEUR DE FOUGERE, (Fern Flowers, Ladislaw Starewicz, 1949)