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¿Es posible llenar más de tres horas de película sólo con un personaje soñador y amante de las dos ruedas? Lo es, siempre y cuando ese personaje sea... ¡Biscot! Georges Biscot, nuestro querido amigo de seriales de Feuillade y de cortos llenos de ingenio, como ese "Seraphin ou les jambes nues", que trajimos hace poco a este foro. Este hombre, que sólo con verlo ya despierta nuestra simpatía y afecto, no hay duda que se trataba de uno de los actores con más "gancho" que nos haya dado el silente.
La historia es simple, pero tiene su mejor baza en ofrecernos todo un Tour de Francia en el que, ¡cómo no! participará Biscot, aquí convertido en una mezcla de Merckx, Ocaña, Poulidor y Bahamontes, potenciada por cien. Así, mientras vemos hermosos paisajes galos al paso de la llamada "serpiente multicolor", asistimos al intento de acoso y derribo de Biscot por parte de su enemigo, para que no pueda ganar la carrera. Todo mezclado con grandes dosis de humor, una gota de romanticismo y toques de intriga, como cuando a Biscot le eliminan el despertador y llega una hora tarde a la salida, con todos sus compañeros en plena ruta.
Dirigió el producto Maurice Champreux, yerno de Fuillade (!) y encargado de la fotografía de no pocas películas de su suegro, como "Barrabás" o "Pierrot, Pierrette". No tuvo demasiado trabajo para crear una historia ágil y entretenida; con Biscot, que es como tener cuatro ases en la manga, y ese recorrido espectacular por toda Francia, el éxito estaba asegurado. Os vais a divertir.
Eddie Constanti