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Breve historieta de las consecuencias y desaguisados que provoca un molesto tic en una dama que, junto a su marido, visita París.
Esta vez Arnaud utilizó, casi en todo el corto, las calles parisinas para centrar la acción de su relato. Esto nos permite ver los exteriores de dicha capital a comienzos del siglo veinte: pasquines en marquesinas, autobuses tirados por caballos, terrazas de bar, etcétera.
Apenas un chiste algo dilatado, "Le tic" es gracioso, pintoresco y pleno de "savoir faire".
Como curiosidad, en la escena del interior del hotel, a comienzos del corto, veremos que todos los cuadros están torcidos...
