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Ripeada por Arupa a partir de un xvid de 2,0 GB
En otro archivo Que Grande es el Cine, de José Luis Garci. Programa 235. Presentación y coloquio.
Fecha de emisión: 4-diciembre-2000. Invitados: Juan Cobos, Antonio Giménez-Rico y Clara Sánchez.
Fue una superproducción para la época y un fracaso en taquilla, lo cual acabó con la carrera de Ophüls, quién pensaba realizar "Los amantes de Montparnasse", luego dirigida por Jacques Becker.
"Lola Montes" no es la mejor película del cineasta austríaco pero sí una culminación barroca, extravagante e inolvidable de su obra. Narra la vida de Lola Montes, una mujer de gran belleza que fuera amante de multitud de importantes hombres (especialmente Luis II de Baviera) y que ahora trabaja en un circo representando su propia vida, en un espectáculo cruel, estoicamente masoquista y denigrante, con un clímax trágico final genial en el que paradójicamente resulta peor seguir con vida que morir. Con "Lola Montes" Ophüls hace una reflexión agridulce sobre el amor y el desamor, la infelicidad y el incesante y penoso paso del tiempo, pero lo mejor de la película es el maravilloso retrato que se hace de esta dama con el alma muerta, quien desvela su intimidad, su vida, esa misma alma, en el metafórico circo, perfecto ejemplo de lo que pudiera ser hoy Internet o la televisión, es decir, cuando uno desvela su alma, desvela su misterio y muere en vida.
Película de perfecta puesta en escena, con una impresionante composición de ese extraño, fascinante y barroco escenario circense (para mí gran parte del cine inventivo, persolanísimo y genial de Fellini está aquí) y un extasiante gusto por los encuadres, "Lola Montes" desprende sofisticada pureza, delicadeza abigarrada y trufada de genuina complejidad, un clasicismo vanguardista, una poesía colorista y plástica en medio de un tono magistralmente melancólico y sinfónico, de recargado lirismo, de amarga intensidad. Ya lo he dicho: no es la obra cumbre del austríaco, pero sí una película indispensable, una obra maestra.