1208

Los últimos días de Pompeya


General

Titulo original: Gli ultimi giorni di Pompeii
Nacionalidad: Italia
Año de producción: 1913
Género: Drama

Otras personas

Director: Mario Caserini; Eleuterio Rodolfi
Escritor: Mario Caserini; Edward George Bulwer-Lytton
Productor/Estudio: Società Anonima Ambrosio
Compositor: Adolphe Adam; Léo Delibes; Georg Friedrich Händel; Pietro Mascagni Felix Mendelssohn Bartholdy; Modest Mussorgsky; Camille Saint-Saëns; Giuseppe Verdi
Fotografia: Anchise Brizzi

Funcionalidades

Duración: 56
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: DivX
Tipo archivo: AVI
Calidad imagen: Buena
Peso: 700 Mb

Reparto

  • Fernanda Negri Pouget
  • Eugenia Tettoni Fior
  • Ubaldo Stefani
  • Antonio Grisanti
  • Gani Carini, Cesare
  • Vitale Di Stefano
  • Carlo Campogalliani
  • Ercole Vaser

Sinopsis

Un respetado pompeyano –Glaucus- realiza un acto de bondad comprando a Nidia, una esclava ciega que es maltratada por su dueño. Nidia se enamora de su nuevo señor, pero él sólo tiene ojos para Jone. Ésta a su vez es pretendida por Arbaces, un sumo sacerdote egipcio de Isis. Cuando Nidia pide ayuda a Isis para ganar el corazón de Glauco, Arbaces aprovecha la situación en su beneficio para intentar eliminarlo.

En la próspera Pompeya, Glauco disfruta haciendo ejercicio físico. Su corazón se halla prendado de Jone, una patricia griega como él. Aunque la muchacha le corresponde, se encuentra bajo la influencia del malvado Arbaces, un sacerdote del templo de Isis. Arbaces ha captado también a Apoquidus, el joven hermano de leche de Jone, a quien sin embargo comienzan a aflorarle las dudas sobre la autenticidad de tal culto. En una visita a una taberna de gladiadores, Glauco ve como es torturada la esclava ciega Nidia y, para impedir que sufra, la compra, ignorando que Nidia le ama en secreto. Arbacus utiliza su influencia con Jone para prohibirle ver a Glauco con intención de hacerla su esposa. Glauco se presenta en casa del sacerdote y, tras pelear con él, rescata a su enamorada.

Apoquidus abraza el cristianismo pero al enterarse Arbaces, éste le da muerte. Obedeciendo a su corazón, Nidia ha hecho beber a Glauco un brebaje que ha preparado Arbaces, con el que espera que olvide a Jone. Enloquecido por la pócima, Glauco sale a la calle. Su confusión es aprovechada por Arbaces para culparle ante el pueblo del asesinato de Apoquidus. Glauco es condenado a los leones. Clainus, que ha presenciado el crimen, intenta chantajear a Arbaces y éste lo manda encerrar. Arrepentida, Nidia consigue que un amigo de Glauco libere a Clainus y éste revele en el circo la identidad del asesino. Con el gentío pidiendo su cabeza, Arbaces invoca el fuego infernal y el Vesubio entra en erupción. La multitud corre despavorida por las calles mientras la ciudad se desploma sepultada por la lava incandescente. Glauco encuentra a Jone y a Nidia e intenta ponerlas a salvo. Arbaces perece engullido por la tierra. En un barco,los escasos supervivientes de la desgracia dan gracias a Dios. Glauco y Jone se abrazan ignorando los sentimientos de Nidia, para quien la vida ya no tiene sentido y se lanza del barco sumergiéndose para siempre en las aguas.

Comentarios

Cinco años después de la exitosa versión de Luigi Maggi,la productora Ambrosio considera llegado el momento de volver a llevar a la pantalla la novela de Bulwer Lytton, 'Gli ultimi giorni di Pompei'. Pese al escaso tiempo transcurrido, las numerosas innovaciones técnicas y narrativas introducidas en el cine justifican, a juicio de la compañía, una actualización de la obra. Para tal menester, la Ambrosio recurre a lo mejor de la casa. Así, son reclutados el guionista Arrigo Frusta, quien ya colaborara en la primera versión, el cámara Giovanni Vitrotti, el músico Graziani-Walter y por supuesto el realizador Mario Caserini.

Sin embargo,los rumores que aseguran que Caserini se encuentra en tratos con otra compañía se confirman poco después. El realizador se excusa con Ambrosio y asegurándole que su esposa,la actriz Maria Gasperini, se encuentra enferma, rescinde su contrato. Un mes más tarde, la prensa anuncia que Caserini ha firmado con Domenico Cazzuino-Film Artística Gloria y Gli ultimi giorni di Pompei se presenta como su primera producción. La película, sin embargo, nunca llegará a realizarse ya que finalmente Caserini se decanta por Ma l'amor mio non muere. Disgustada, la Ambrosio confía entonces la realización de la empresa a Eleuterio Rodolfi, que hasta ahora se ha erigido como el actor más brillante de la compañía. La película se filma sin reparar en gastos, en la estela de los grandes filmes colosalistas al que la cinematografía transalpina era tan aficionada en estos años. Ocho meses de trabajo y el empleo de 3.000 extras van a concretarse en un film espectacular. Pero en medio de la producción se anuncia que una productora rival, la Pasquali de Turín, trabaja a marchas forzadas en otra versión, bajo la batuta de Enrico Vidali. La película se estrena en agosto de 1913, al mismo tiempo que la versión de Pasquali. Aunque ambas obtienen un éxito importante, es la de Rodolfi la que acaba mereciendo los más encendidos elogios, primero en Italia y luego en el extranjero. Los críticos hablan de escenas de un realismo nunca antes visto en el cine. Tras un largo litigio, la Ambrosio consigue que se reconozcan sus derechos sobre el título de la obra. Pero mientras tanto, la Pasquali ha modificado el título de su film por el de Ione, o gli ultimi giorni di Pompei, logrando con ello que la causa vaya diluyéndose poco a poco.