5605

Los amores de un héroe


General

Titulo original: Salammbô
Nacionalidad: Francia
Año de producción: 1925
Género: Melodrama

Otras personas

Director: Pierre Marodon
Escritor: Gustave Flaubert
Productor/Estudio: Gaumont-Franco Film-Aubert; Sascha-Film
Compositor: Florent Schmitt
Fotografia: Léonce-Henri Burel

Funcionalidades

Duración: 125
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: Web
Soporte: x264
Tipo archivo: MP4
Calidad imagen: Buena-Regular
Peso: 625 Mb

Reparto

  • Jeanne de Balzac
  • Rolla Norman
  • Victor Vina
  • Raphaël Lievin
  • Henri Baudin
  • Adolf Weisse
  • Albert de Kersten

Sinopsis

Año 250 antes de Jesucristo. Los cartagineses regresan de librar numerosas batallas y se reúnen para celebrar un festín en honor a sus victorias. Sin embargo, entre los soldados, compuestos por mercenarios de distintos países, reina el descontento: Cartago no les ha pagado las últimas soldadas. En este ambiente enrarecido, donde cada persona es un enemigo en potencia, surge un extraño amor entre Mâtho, un jefe libio, y la hija de Amilcar Barca, Salammbô.

Comentarios

Nos llega restaurada esta joya dirigida por Pierre Morodon, del que no tenemos más referencias. Es una película lujosa, ambiciosa y tremendamente cara, según se deduce por las grandes masas de extras utilizados, los enormes decorados (¿o tal vez sean monumentos reales?) y la fidelidad histórica expresada en uniformes, utensilios y reproducción de batallas.
El guión parte de una obra de Gustave Flaubert.

A la película le cuesta un poco "arrancar" hasta el momento en que prende en el espectador, o al menos eso pensamos nosotros. Pero como su duración de mucho de sí (126 minutos), hay tiempo para enfrascarse en las mil intrigas palaciegas, movimiento de eunucos, desafíos guerreros, emboscadas y traiciones que llegarán a partir del minuto quince, más o menos. El trabajo de los actores es extrañamente estático. Dicen un par de palabras y la cámara se fija en sus rostros en primer plano; pasan diez, veinte segundos y allí sigue el rostro, sin pestañear. Hay momentos en que parece como si recitasen una letania y sin apenas abrir los labios.

Las cualidades visuales del filme son innegables. Cientos, quizá miles de soldados ocupando una montaña, paisajes después de una batalla, con el campo lleno de cadáveres, el pueblo en rebeldía corriendo hacia el templo para expresar su descontento, el harén, con las doncellas jugueteando eróticamente entre sí, Salammbô saliendo del baño, con desnudo posterior incluido... y Amilcar Barca hablando en el Consejo de Ancianos, con la barba dividida en graciosos rulos.

A nosotros "Salammbô" nos ha producido un extraño efecto, mezcla de fascinación y de tedio. Hay instantes extraordinariamente conseguidos (como el robo del velo del templo o la primera y única noche de amor entre Salammbô y Mâtho). Pero a veces el estatismo del que hablábamos antes se nos atraganta.

(Eddie Constanti)