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Los deshollinadores del valle de Aosta


General

Titulo original: Gli spazzacamini della Val D'Aosta
Nacionalidad: Italia
Año de producción: 1914
Género: Drama

Otras personas

Director: Umberto Paradisi
Escritor: Giovanni Sabbatini
Productor/Estudio: Pasquali e C.
Compositor:
Fotografia:

Funcionalidades

Duración: 54
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: Web
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Excelente
Peso: 850 Mb

Reparto

  • Giovanni Cimara
  • Laura Darville
  • Tonino Giolino

Sinopsis

El joven conde Frederick, mientras caza, conoce a Lucy, la hija de Masone, un guardabosques en la finca de su padre. Así nace un tierno romance. Luego, mientras Lucy mece la cuna de su bebé, fruto de su amor por el conde, Frederick confiesa lo sucedido a su padre y le pide permiso para casarse, pero el orgulloso anciano noble se niega a permitir que su hijo se case con alguien que no es de su escala social y lo envía a Francia, despidiendo luego al padre de Lucy de su propiedad.

Comentarios

Ripeada por Arupa a partir de un mp4 de 1,2 GiB bajado de la Cineteca de Milano.

A años luz del deshollinador personificado por Dick van Dyke en "Mary Poppins", este dramón ialiano nos introduce en una historia ya conocida pero no por ello menos terrible (la inocente campesina enamorada del hijo del conde que regenta las propiedades del lugar). Este folletín, propio de la époa en que fue realizado (1914), no escatima detalles tremebundos, como la triste muerte de un pequeño deshollinador dentro de la chimenea que está limpiando.

La copia, dotada de virados de tonos sombríos, como convendría a la historia que se nos relata, tiene un final supuestamente redentor, aunque nos llega cuando el espectador ya tiene el corazón tan encogido como un estropajo de esparto. Recientemente se ha realizado una investigación para saber si los escenarios utilizados por el director se correspondían con localizaciones auténticas, llegando a la conclusión de que, tanto el castillo del conde como sus propiedades existen en la Italia de nuestros días.

Curiosidad casi antropológica, que tiene una de sus mejores bazas en su duración, 54 minutos. Con más metraje, el espectador sufriente no hubiese podido resistir tantas desdichas.

(Eddie Constanti)