General
| Titulo original: | Children of Eve |
|---|---|
| Nacionalidad: | Estados Unidos |
| Año de producción: | 1915 |
| Género: | Drama |
Otras personas
| Director: | John H. Collins |
|---|---|
| Escritor: | John H. Collins |
| Productor/Estudio: | Edison Company |
| Compositor: | |
| Fotografia: | John Arnold; Ned Van Buren |
Funcionalidades
| Duración: | 74 |
|---|---|
| Pistas de idioma: | Muda |
| Idiomas de los subtítulos: | Castellano |
| Modo de color: | Blanco y negro |
| Fuente ripeo: | Web |
| Soporte: | x264 |
| Tipo archivo: | MKV |
| Calidad imagen: | Muy buena |
| Peso: | 1,2 Gb |
Reparto
- Viola Dana
- Robert Conness
- Tom Blake
- Nellie Grant
- Robert Walker
- William Wadsworth
- James Harris
- Hubert Dawley
Sinopsis
“Children of Eve” adopta un enfoque melodramático en el que describe los eventos inspirados en el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist de 1911. La película exige reformas a las condiciones de trabajo y presenta impactantes representaciones de la vida dentro de la fábrica. La película es también una rara oportunidad de ver el profesionalismo del director John Collins, quien trabajó para la compañía Edison y - como señala Richard Koszarski - fue considerado como uno de los grandes cineastas de su tiempo antes de que su vida fue trágicamente truncada por la la epidemia de influenza en 1918.
Comentarios
John Collins fue un director brillante cuya carrera en rápido ascenso se vio truncada cuando murió en el Hotel Knickerbocker de Nueva York por la "gripe española" el 23 de octubre de 1918, mientras su esposa Viola Dana (protagonista de esta película), estaba en un tren con destino a California, esperando que su esposo la siguiera. Edison estaba empezando a lanzar largometrajes en serio en 1915, y ésta es una producción especialmente elaborada. Dana es muy atractiva y resulta creíble en su papel, y el horrible final del incendio (que se representó llenando una fábrica abandonada con una película de nitrato de desecho y prendiéndole fuego) aún impresiona: casi llegó a la plataforma del camarógrafo Ned van Buren y los humos estuvieron a punto de ahogarlo. La técnica narrativa de Collins no es tan fluida como sería deseable, pero la historia está contada de manera convincente, sin tapujos y es superior a muchas otras de 1915. Éste no es un "melodrama moralista ordinario", sino una película con una vida sustancial, especialmente cuando se proyecta con una audiencia en vivo.