Comentarios
En esta buena comedia, un granjero pobre (Fatty) quiere casarse con su vecina (Winifred Westover) pero el padre de ésta (Frank Hayes) le exige que se case con otro chico (Al St. John) que tiene más dinero. Fatty es expulsado de la casa pero planea su venganza, que incluye conseguir a la mujer que ama. Este corto de dos bobinas cuenta con muchas risas de principio a fin, pero hay algunos gags que no funcionan. La secuencia de apertura con el auto "barato" de Fatty es muy buena, pero luego sigue otra excesivamente larga, con el padre al ser arrojado a un pozo. No sólo lo vemos caer una vez, sino otra y otra y al final pierde su efectividad.
Después de este contratiempo las cosas se recuperan rápidamente. Uno de los gags más destacados es cuando los tres hombres se encuentran en el patio trasero y tienen una terrible pelea de escobas donde simplemente se golpean en el trasero. Otra secuencia acertada: cuando Fatty pone un poco de jabón en el almuerzo que la familia está a punto de comer. La película es bastante predecible de principio a fin, pero tampoco no llega a cansar. En cuanto a Fatty, tiene ese aspecto cómico que la gente llegó a amar y uno piensa que podría hacer ese papel incluso durmiendo. Al St. John, a quien siempre le daban el rol de rival de Fatty, también está en buena forma. Pero quien roba la película es Winifred Westover, por su radiante belleza.