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Desde su primera aparición en la legendaria Cabiria (1914), el personaje de Maciste interpretado por Bartolomeo Pagano, anteriormente un estibador en el puerto de Génova, obtuvo un éxito creciente, lo que lo llevó a enfrentarse a enemigos a menudo improbables, película tras película: del Zorro al Cíclope. No siempre fueron apariciones memorables, pero en esta variada carrera cinematográfica, "Maciste alpino" representa sin duda una afortunada excepción.
Maciste y su compañía cinematográfica, ocupados haciendo una película en un pequeño pueblo de la frontera con Austria, son encarcelados por los guardias austríacos, irritados por el entusiasmo con el que saludan la noticia de la entrada de Italia en la guerra. Para Maciste es una invitación a poner su fuerza legendaria al servicio de los débiles: libera a sus compañeros, derrota a los austríacos y se alista en las tropas alpinas para luchar en las montañas.
Sería simplista descartar "Maciste alpino" como una película de propaganda, dada su capacidad de traducir la violencia de la guerra en episodios cómicos y la vivacidad de una historia que hoy todavía puede hacer reír al público. Maciste lanza "puñados" (literalmente) de austríacos por la ventana, utiliza un enorme garrote de madera para encender un cigarro y al mismo tiempo golpear a los enemigos, transporta cañones hasta lo más alto de las montañas como si fuesen plumas y rompe cuantas chaquetas militares le entrega el utillero, dada la dimensión de su torso.
Copia restaurada con esmero, una vez más Maciste salvará a la joven de la película pero ésta se quedará con su novio de toda la vida, siguiendo así la conocida tradición de soltería del buen coloso.
Eddie Constanti
