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Madre e hijo


General

Titulo original: Mat i Syn (Mutter und Sohn)
Nacionalidad: Rusia
Año de producción: 1997
Género: Drama

Otras personas

Director: Aleksandr Sokurov
Escritor: Yuri Arabov
Productor/Estudio: Severny Fond; Zero Film GmbH; Lenfilm Studio; O-Film
Compositor: Glinka; Otmar Nussio
Fotografia: Aleksei Fedorov

Funcionalidades

Duración: 68
Pistas de idioma: Ruso
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Color
Fuente ripeo: DVD
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Buena
Peso: 775 Mb

Reparto

  • Gudrun Geyer
  • Aleksei Ananishnov

Sinopsis

Historia de un abnegado hijo que cuida de su madre enferma. En una vieja casa aislada, situada en un fantasmagórico paraje campestre de tonalidades pictóricas, un hombre joven (Aleksei Ananichnov) dispensa amorosas atenciones y cuidados a su madre gravemente enferma (Gudrun Geyer). En su última salida al exterior, su último paseo juntos, él la lleva en brazos al tiempo que trazan una melancólica evocación de ciertos hechos del pasado. Cuando vuelven a la casa, el hijo alimenta a la madre como si de un bebé se tratara y conversan sobre el sentido de la muerte y el miedo a la soledad. El joven vuelve al exterior y deambula por el paisaje, en una pura expresión de dolor y pérdida. Ya sólo queda volver a la casa, esperar junto a la fallecida y tener paciencia. Negros nubarrones se ciernen en la lejanía...

Comentarios

Ripeada por Arupa a partir de un xvid de 898 MB

Me parece tan fría y distante durante sus primeros minutos como angosta y desconsoladora en su tramo final, y es que Sokurov traza este retrato del amor mutuo entre una madre y su hijo de modo un tanto desangelado en su inicio, ya que incurre diversas veces en el error de creer que puede presentar dos personajes y ahondar en su relación sin que apenas haya interacción entre ellos, y ahí falla rotundamente "Madre e hijo", puesto que nunca llega a sentar unas bases para que podamos conocer mejor a los protagonistas y sólo sobresalen algunos de los diálogos que hablan sobre las aflicciones de los mismos.
Tampoco me creo algunos momentos de absoluta pedantería donde lo visto y oído es perfectamente desechable por recargado y pretendidamente trascendental

Así, lo más destacable de la primera mitad, sería una fotografía excepcional donde los encuadres y travellings resultan fantásticos, así como ese ligero desenfoque que se produce a cada lado, y da un ligero aire de ensoñación al film.

Sokurov, sin embargo, recupera terreno perdido y borda en su segunda parte la caracterización de un ser afligido y conmocionado por lo sucedido, dando una plasticidad a cada imagen y cada momento increíbles.
Aleksei Ananishnov, a su vez, desgarra con una interpretación repleta de palpables sentimientos que hielan al espectador y lo dejan a expensas de un brillante final donde el dolor cobra vida y cualquier sentimiento, por frágil que fuera, podría atravesarle como una daga y marcarle.

Una tarde de tormenta en soledad, con la última luz del día, contemplando el aire espeso y silencioso de la naturaleza. Y en mitad de eso, recuerdos. Quizá de esto trate Madre e Hijo, o de las sensaciones. De una novela se puede decir más o menos de que trata, para ver de este modo si puede o no interesarnos, pero esto no se lo pedimos a un poema con el que tenemos que enfrentar necesariamente nuestras sensaciones.