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En sus días anteriores a formar pareja con Hardy, Stan Laurel protagonizó una larga serie de comedias cortas. Algunos fueron excepcionales (como "Dr. Pyckle and mr. Pryde"), pero la mayoría no alcanzaba un buen promedio, en el mejor de los casos. Ciertamente, no ganó ni una "carrera" a Keaton, Lloyd o Chaplin durante esa era. Bueno, este corto no es una excepción a dicho patrón de mediocridad general. Si bien hay algunos gags con cierta chispa, ninguno es divertido y es difícil entusiasmarse con esta película. Lo más divertido podría ser al principio, donde Stan interpreta a un bebé (que recuerda a su película posterior, "Brats") y cómo llegó a ser criado por inmigrantes chinos. Stan parece no tener idea de que éstos no eran sus verdaderos padres. Pero aparte de eso, el resto de la película no está especialmente inspirado. En general, visible pero no demasiado memorable o divertida.
