Sinopsis
Aunque sea una nena encantadora y un genio en ascenso, los padres de Matilda Wormwood se preocupan poco por ella y la animan a mirar la televisión en vez de a leer libros, lo cual ella prefiere. Ingeniosa y resuelta, Matilda se da cuenta al poco tiempo de que es más inteligente que sus padres y por lo tanto, no presta atención a sus ideas ridículas. Mientras están fuera, va a la biblioteca y acumula mucho conocimiento, de modo que cuando comienza en la escuela, supera ampliamente a todos los demás. Su agradable maestra, la señorita Miel (Embeth Davidtz), pide que pasen a Matilda a una clase más avanzada, pero la pérfida directora, la señorita Trunchbull o Tronchatoro (Pam Ferris), se niega.
La Trunchbull, como se la llama, es un monstruo malévolo. Mete a los niños en un espantoso dispositivo de tortura al que llaman el agujero, o los lanza por el aire, a menudo sin ninguna prueba de que hayan hecho algo malo. Parece pensar que la intimidación es el mejor método para dar clases, y declara sin rodeos que su idea de una escuela perfecta sería una en la que no hubiera niños.
Mientras tanto, Matilda descubre que tiene poderes telequinéticos, un secreto que le confía sólo a la señorita Miel. Se entera de esta insólita habilidad cuando su mejor amiga, Lavender, pone un tritón en el agua de la señorita Trunchbull. Cuando la Trunchbull acusa a Matilda de haberlo hecho, ésta se pone tan furiosa que le vuelca encima el vaso con sus ojos. La señorita Miel lleva a merendar a su casa a Matilda, una diminuta morada de campo.La señorita Miel explica cómo, después de la muerte de su padre, quedó al cuidado de su cuñada, la tía de la señorita Miel. Esta mujer era una hórrida abusadora de niños que convirtió a la señorita Miel en su esclava. Cuando Matilda le pregunta quién es esa tía, la señorita Honey revela que la señorita Trunchbull.
Ambas entran en casa de la Trunchbull sin que ésta se entere, después de que la señorita Miel llevase años sin pisarla. Allí pudo recordar su infancia mientras veia el antiguo rtrato de Magnus, su padre, la caja de bombones de éste o su muñeca favorita, Lisi. Su tía les sorprende pero consiguen escapar con un buen susto en el cuerpo. Matilda volvería esa noche sóla a la casa y utilizó sus poderes para asustar a Trunchbull, y de paso recuprar la muñeca de su profesora, que se la entregó al día siguiente. Sin embargo, una cinta de pelo acusatoria de Matilda hace que Trunchbull sepa que ella es la culpable.
Cuando la Trunchbull examina la clase de la señorita Miel, Matilda usa sus poderes para escribir en la pizarra. Fingiendo ser el fantasma del padre de su maestra, Magnus, amenaza a la Trunchbull con "acabar contigo, como tú lo hiciste conmigo" si no le da a "Jenny" sus salarios y la casa de su padre. Matilda utiliza todos sus poderes para "dar una lección" a la directora quien huye atemorizada del colegio mientras decenas de niños le lanzan comida, contento por la huida de su horrible directora.
A partir de entonces, la señorita Miel se muda a la casa de su padre.
Al final de la historia, la ley atrapa al padre de Matilda, que había estado vendiendo coches robados, por lo que él decide escaparse con su familia a Guam (en la novela se van a España), pero Matilda les ruega que la dejen quedarse con la señorita Miel. Sus padres están de acuerdo y no dudaron en firmar unos papeles de adopción que Matilda guardaba en su mochila.
La señorita Miel y Matilda por fin pudieron tener una familia que les quisiera.