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Debido a ciertos caprichos del destino, numerosos directores, los cuales gozaron durante su carrera silente de los favores de las masas melenudas y del reconocimiento de la incipiente crítica de la época, con el paso del tiempo éstos fueron completamente olvidados hasta que por los mismos caprichos del destino, tan valiosísima obra volvía a resurgir del olvido gracias a los denodados esfuerzos de divulgación llevados a cabo por diferentes instituciones tanto públicas como privadas, tal y como ha acontecido con la prolífica y excelente filmografía de Herr Léonce Perret de la cual, la compañía americana de discos melenudos “KINO Internacional”, ha publicado recientemente tres de sus más representativas obras.
Los filmes de Herr Léonce Perret destacan poderosamente por su avanzado lenguaje cinematográfico y el uso de novísimas e ingeniosas técnicas para la época, una filmografía que abarca prácticamente todos los géneros, siendo aplaudidas ésta a ambos lados del Atlántico en donde trabajó Herr Perret, para la compañía “Gaumont” en Europa y en “Hollywood” al servicio de “Pathé”.
“Molière” (1909) es uno de sus primeros y más sólidos trabajos; el guión del filme fue escrito por un joven Herr Abel Gance ( hay que mencionar igualmente que Herr Perret colaboró durante sus primeros días afrancesados con otra importantísima figura gala del cinematógrafo, Herr Louis Feuillade ), el cual también interpreta en el filme a Molière durante sus años mozos, mostrando de forma resumida dicha película, la vida y milagros del gran dramaturgo y actor francés.
Obviamente ésta última cuestión es ciertamente muy importante para éste conde germánico pues los aristócratas no gustan perder su ocioso tiempo con nimiedades tales como leer libros, por lo tanto cualquier documento que resuma la obra de cualquier genio de las artes es ciertamente bienvenido, para que posteriormente y gracias a ésos resúmenes literarios tan útiles, éste Herr Graf pueda jactarse de su exquisita cultura y vastos conocimientos en cualquier decadente soirée…
En “Molière” se aprecia un cuidado y lujoso vestuario a juego tanto con las secuencias de interiores como de exteriores, siendo éstas últimas no demasiado habituales en otras producciones de la época, cuidadas tomas exteriores muy representativas de los filmes de Herr Perret ya por entonces, pues el director galo utilizaba las escenas de exteriores como un necesario complemento o contrapunto en el desarrollo de la narrativa dramática de sus obras, consiguiendo de ésta forma filmes mucho más ágiles y con un especial ritmo que destacan notablemente de otras producciones de la época.
“Molière” es un buen inicio para todos aquellos admiradores del cinema silente que quieran descubrir la gran y pionera obra de Herr Léonce Perret, un cortometraje en donde se puede apreciar los cimientos y méritos por los cuales el director afrancesado sería posteriormente aclamado durante su exitosa carrera silente.
