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A Walter Summers, el director, no hay duda de que le gustaban los temas bélicos ("The battle of Ypres", "The battles of Coronel and Falkland islands" o "Nelson" (que también trajimos en este ciclo). Aquí, Summers y la productora del filme no repararon en gastos y los miles de extras que pueblan las imágenes, ademas del armamento, caballos y vehículos, así lo confirman.
Se trataba de escenificar esa contienda en la que los alemanes hicieron retirar al ejército aliado. Pero la habilidad de Summers va más allá: desmenuza acciones concretas y las reproduce. Son breves gestos heroicos que nos acercan al carácter particular de cada oficial o soldado: la voladura de un puente, la elminación de una ametralladora alemana, la resistencia de un solo cañón contra doce de los germanos, etcétera. Tras cada relato, se nos informa del nombre de los héroes y de la cruz Victoria que recibieron por su hazaña.
En la parte negativa, hay un par de viñetas hacia el final que parecen añadidas por Summers casi con calzador, como ese pasaje entre un soldado inglés y otro alemán, que dirimen sus diferencias por medio de un improvisado combate de boxeo en pleno campo (gana el inglés, por supuesto). Tampoco falta el requerido maniqueísmo de estas ocasiones (mientras avanzan, los alemanes son tremendamente feos, dotados de anchos mostachos y tienen gestos taimados). Con todo, a los estudiosos de la Gran Guerra la película les será de gran utilidad para entender cómo y por qué se produjo esa "gran retirada" (que luego fue seguida por el contraataque aliado, esta vez victorioso).
Eddie Constanti
