7018

Oh, Johnny!


General

Titulo original: Oh, Johnny!
Nacionalidad: Estados Unidos
Año de producción: 1918
Género: Western

Otras personas

Director: Ira M. Lowry
Escritor: Wilson Bayley
Productor/Estudio: Betzwood Film Company
Compositor:
Fotografia: David Calcagni

Funcionalidades

Duración: 54
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: Castellano
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: DVD
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Buena
Peso: 1,0 Gb

Reparto

  • Louis Bennison
  • Alphonse Ethier
  • Edward Roseman
  • John Daly Murphy
  • Frank Goldsmith
  • Virginia Lee
  • Anita Cortez
  • Louise Brownell
  • Russell Simpson

Sinopsis

Johnny Burke, un vaquero sin rumbo, encuentra una mina abandonada repleta de oro. Por supuesto, todos los ladrones del país se preparan para robársela. Pero Johnny no ha dicho a nadie dónde está la mina.

Comentarios

No cabe duda: Louis Bennison fue el "vaquero" preferido de los westerns de la productora Lubin. Guapo, con los dientes más blancos y perfectos de todos los actores de esa época y también con un engreimiento superior al de Rod La Rocque (lo que ya es decir), aquí es un cowboy al que todo le viene de cara y que puede lidiar con cualquier problema que se le presente (sonriendo, por supuesto).

Uno esperaría que Johnny se encontrase con un conflicto grave (que lo encierren los malos después de darle una paliza o que le roben a la chica, por ejemplo), pero no. El guión no deja ningún resquicio para que los hados le sean contrarios. Tiene oro a espuertas, descubre un complot contra su chica y hace vestir de corista a un mejicano pérfido para que baile ante todo el saloon a fuerza de dispararle entre los pies.

La película se encontró, después de darse por perdida, en un almacén de Norristown, en 1992, donde había estado más de setenta años escondida, con sus latas incluidas en una caja. Por desgracia, las bobinas 1 y 5 estaban muy maltrechas y el final no ha sobrevivido (hay un par de letreros explicativos). También nos quedamos sin ver al bueno de Russell Simpson, que es el padre de la chica, pero muere enseguida. En fin, el asunto es entretenido y sus cincuenta y cuatro minutos se hacen llevaderos.

(Eddie Constanti)