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Otra película de Mack Sennett que vale la pena ver, especialmente si te gusta su ritmo rápido, casi enloquecido. La trama comienza con una broma bastante divertida sobre el pimiento rojo, pero el resto de la película se convierte en una desternillante persecución. Nunca queda completamente claro por qué tantas personas quieren matar al novio, pero seguro que a Sennett eso no le importaba, mientras pudiera mantener la acción al cien por cien. Una una vez más Sterling nos ofrece una excelente actuación en el papel principal y algunos de sus gestos faciales archiconocidos siguen despertando las risas de la platea. Dot Farley es la novia y tiene un par de buenas secuencias. Aquí el papel de Mabel Normand, como la chica del parque, es muy reducido.
Probablemente se podrá objetar que al asunto de la boda le falta consistencia, sobre todo para luego delegar el grueso de la película en esa persecución de locos. Tal vez, pero el resultado que tenemos frente a los ojos no es malo. Además, el escaso metraje parece indicar que parte del mismo se ha quedado en las catacumbas del celuloide perdido.
(Eddie Constanti)
