Comentarios
Se trata ni más ni menos que una película japonesa de 1925. Ya todos sabéis de lo difícil que es conseguir algo así, principalmente porque la inmensa mayoría de las películas japonesas de esta época han desaparecido.
En esta película tenemos a la primera gran estrella del cine japonés, Tsumasaburo Bando, más conocido como Bantsuma (que era también el nombre de su productora). En esta película Bantsuma hace el que para muchos críticos (e incluso para él mismo) es su mejor papel.
La película es muda, y con los intertítulos sólo en japonés (no hay subtítulos de ningún tipo), pero viene con una pista de audio (en japonés y también sin subtítulos) en la que tenemos a un benshi. Para los que no conozcan la figura del benshi, decir que era una especie de narrador, que durante las proyecciones no sólo se limitaba a leer los intertítulos (mucho de los espectadores no sabían leer, y además muchas de las películas que se proyectaban en Japón a principios de siglo eran películas extranjeras que no tenían los intertítulos traducidos al japonés), sino que también iban explicando lo que se estaba viendo por pantalla. Muchos benshis llegaron a obtener una fama enorme, apareciendo en primer nombre del cartel, siendo la atracción principal del filme proyectado. Muchos benshis se dedicaban también a escribir guiones o a sugerir historias a las productoras, e incluso alguno como Musei Tokugawa, acabó siendo director de cine.