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Durante este corto (antes o después), Keaton se casó con Natalie, la benjamina del clan Talmadge, algo que Norma, el peso fuerte de la familia, nunca le perdonó, al punto que, como Norma estaba casada con el pez gordo de la Metro, Joseph M. Schenck, no paró hasta conseguir, años más tarde, que lo despidieran de esa productora, iniciándose así el calvario de Buster, con su internamiento en un sanatorio para alcohólicos y su posterior declive. Natalie, por supuesto, se separó de él. Se cuenta en las memorias de ésta, que cuando comunicó que ella y Keaton se divorciaban, Norma le dijo: "Bueno, gracias a Dios, ahora ya está. Pero no vuelvas a enamorarte de otro 'payaso'."
Ciñéndonos al cortometraje que nos ocupa, Keaton experimentó en él algunas técnicas que ya utilizó Méliès muchos años antes., con objeto de lograr trucajes especiales y efectos sorprendentes. La trama es bastante simple, pero gags como el de los billetes pegadizos son antológicos (Keaton lo usaría luego en "El navegante", pero con cartas en vez de dinero). La segunda parte es significativa: de nuevo una casa se mostraba como base de la historia y desencadenador dramático de la misma.
(Eddie Constanti)
