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Curiosa obra que casi todos admiran pero que muchos interpretan de forma inversa a otros. La calidad cinematográfica de la cinta es innegable: un gran guión, un personaje brutal, una interpretación de George C. Scott impagable, una gran banda sonora y una buena dirección. Dejando claro esto, pasemos al aspecto controvertido que es el divertido.
¿Belicista? ¿Todo lo contrario? Bueno, es falso que sus creadores pretendiesen hacer un alegato antibelicista como algunos dicen. O por lo menos ellos lo niegan. Si uno lee o escucha las declaraciones del director, el productor y el actor principal verá que más que defender que la película sea una crítica a la guerra se defienden sutilmente de las declaraciones de que es militarista. Es decir, no pretendían hacer ni una cosa ni la otra, como suele pasar en estos casos, y luego la gente se monta su propia película. A ver, no digamos "la tesis es que..." ni "la película defiende claramente que..." porque esto no es una argumentación a favor ni en contra de nada. Es la historia de un freak que era un genio militar o bien de un genio militar que era un freak. ¿Y qué es un genio militar? Pues alguien que sabe muy bien cómo matar a quien quiere matar y cómo evitar que maten a quien no quiere que maten. Si esto es digno o no de admiración ya es problema de cada espectador. Yo no saqué conclusiones viendo esta película, simplemente pasé un buen rato y disfruté de todas sus virtudes y de la historia de un personaje real que la verdad, daba para una película (el tipo es para echarle de comer aparte).
Quien quiera ver en esta obra una representación clara de sus propias ideas o de las opuestas, creo que se equivoca. Y eso va, por ejemplo, por el señor Richard Milhouse Nixon (jajaja, se llamaba Milhouse, que pringao) y por el señor Oliver Stone (en los extras del DVD dice una sarta de sandeces la mar de interesante), que probablemente fuesen capaces de encontrarle carga política a "Los siete enanitos".
En fin, disfruten que es un peliculón. Y que cada uno saque sus propias conclusiones, pero la intención de la película es contar la historia de un personaje peculiar.
1970: 7 Oscar: película, director, actor (George C. Scott), guión original, dirección artística (Gil Parrondo), sonido, montaje
