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"Plain Clothes", es uno de los maravillosos cortos que Harry Langdon filmó para los estudios de Mack Sennett, Harry se pone en la piel de un detective no especialmente experto, encargado de recuperar la joya robada. La trama del crimen en sí misma francamente no genera ninguna risa, pero su recurso principal es colocar al Harry infantil, inocente y de buen corazón (ayuda a los transportistas a recuperar los muebles de su oficina) en una situación peligrosa y sin sentido (donde queda atrapado en medio de un tiroteo, se queda aturdido y dispara una escopeta en direcciones aleatorias).
Un recurso, repetimos, que siempre parece funcionar bien; y cuando la trama languidece, "Plain Clothes" presenta algunas de las mejores secuencias de Harry Langdon: correr arriba y abajo de las escaleras para coger un ascensor ocupado y seguir a un hombre que parece ser un detective colega (y más competente), tirando confiadamente de la solapa del ladrón (Vernon Dent, que juega con él como siempre, aquí en modo de tipo duro), para asegurarse de que él también sea un detective, etcétera. Ésos son los mejores momentos del corto.
Como nota al margen, ésta parece ser la primera aparición del sombrero de fieltro suave y maltratado que sería lo más parecido a un traje consistente que usaría el personaje de Harry. Aquí, sorprendentemente, a Harry se le ocurre una forma efectiva de salvar la situación y ese final es muy divertido, combinado con todas las secuencias maravillosas que muestran el arte de la comedia de Langdon. ¡Muchas gracias a quienes conservaron la única copia superviviente de "Plain Clothes", para que hoy podamos disfrutarla!
