Comentarios
Otra muestra del buen hacer del danés August Blom. La trama nos habla de una guerra indefinida en cualquier lugar del mundo (no se detalla dónde, sólo se nos habla de los "combatientes" y del "enemigo"). Hay un bonito romance mientras dura la contienda, traiciones por parte de un militar vendido al enemigo y, como curiosidad, un grupo de palomas mensajeras que tienen gran importancia en el desarrollo de la historia.
La planificación de las escenas de lucha son convincentes y los actores, encabezados por el gran Valdemar Psilander ("Klovnen"), se ajustan correctamente a sus papeles. El despliegue de masas nos sorprende, dado el año de producción (1914), pero aquí debemos destacar muy en especial la magnífica fotografía que hace honor a las cinematografías del norte de Europa, nítida, con un blanco y negro "luminoso", meticulosamente descriptiva, que casi podemos "respirar". Ojalá todos los títulos que nos han llegado desde el silente tuviesen esa misma calidad.