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Quién puede matar a un niño?


General

Titulo original: ¿Quién puede matar a un niño?
Nacionalidad: España
Año de producción: 1976
Género: Terror

Otras personas

Director: Ibáñez Serrador, Narciso
Escritor: Ibáñez Serrador, Narciso; Juan José Plans
Productor/Estudio: Penta Films
Compositor: Waldo de los Ríos
Fotografia: José Luis Alcaine

Funcionalidades

Duración: 100
Pistas de idioma: Castellano; Inglés
Idiomas de los subtítulos: No necesita
Modo de color: Color
Fuente ripeo: DVD
Soporte: x264
Tipo archivo: MKV
Calidad imagen: Buena
Peso: 1,5 Gb

Reparto

  • Lewis Flander
  • Prunella Ransome
  • Miguel Narros
  • María Druille
  • Lourdes de la Cámara
  • Roberto Nauta

Sinopsis

Tom y Evelyn son una pareja de turistas ingleses que llega a una población costera española para disfrutar al fin de una tardía luna de miel. A su llegada nada es lo que habían planeado: su destino turístico es demasiado bullicioso, y no parece ser el lugar ideal para pasar unas vacaciones tranquilas. El matrimonio decide entonces alquilar una barca para visitar una pequeña isla en la que Tom había estado cuando era más joven. No tardarán en darse cuenta de que los únicos habitantes de esa isla son niños, unos niños que, animados por una misteriosa fuerza, se rebelan contra los mayores...

Comentarios

Ripeada por Arupa a partir de un xvid de 1,6 GB

Los dos filmes que Chicho Ibánez Serrador rodó en los años 70 ("La residencia" y "¿Quién puede matar a un niño?) comparten, además de director, un rasgo similar; ambas envejecieron de manera irregular, pero ambas proponen ideas, escenarios y terrores que se adelantaron a una buena cantidad de películas posteriores.
Este filme, aparentemente modesto, comienza con una escalofriante sucesión de escenas documentales donde niños africanos, vietnamitas, judíos, etc...sufren las consecuencias de las salvajadas adultas. De ahí saltamos a una pareja de turistas, un hombre y su mujer embarazada, que se enfrentan a un horror inconcebible en forma de niños que asesinan adultos (no destripo nada que no se haya dicho antes), presas de una especie de mesmerismo colectivo.
El desarrollo posterior es convencional y lógico. La película, más allá de un planteamiento moral que va más allá del simple terror, tiene unas cuantas escenas que superan en salvajismo (y no por explícito, ya que se recurren a las elipsis en la mayoría de las escenas) a mucho de lo visto en películas más sangrientas, pero menos impactantes.
A destacar también la cuidada ambientación, los correctos actores y una banda sonora de lo más inquietante.