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En otro archivo Classics, de José Luis Garci. Programa 53. Presentación y coloquio.
Fecha de emisión:10-Marzo-2023. Invitados: Eduardo Torres-Dulce, Rosa Belmonte, Oti Rodríguez Marchante y José Luis Garci
En otro archivo Que Grande es el Cine, de José Luis Garci. Programa 279. Presentación y coloquio.
Fecha de emisión: 29-octubre-2001. Invitados: Eduardo Torres-Dulce, Miguel Marías y Fernando Rguez. Lafuente.
Premios
1948: 2 nominaciones al Oscar: Mejor historia, montaje
1948: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director
1948: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a Mejor guión Western
Uno de los grandes westerns de la historia del cine, firmado por uno de los mejores directores de Hollywood.
Título homérico, esta odisea vacuna demuestra el talento de Howard Hawks para profundizar en el retrato de sus personajes y narrar su epopeya con un inquebrantable equilibrio (siempre el adecuado a la acción mostrada).
Es importante destacar el elemento visual de este film, uno de los más impresionantes en la carrera de Hawks, colocando incluso la cámara en lugares muy poco usuales (dentro de la carreta al cruzar un río) que quebrantan su famosa "realización invisible", ello sin perder ni un ápice el sentido informativo y descriptivo del cuadro que el espectador está contemplando, ni la implicación de éste en la acción y emociones desarrolladas.
La esmerada composición de planos y la fenomenal fotografía de Russel Harlan ("Matar a un ruiseñor") producen en su conjunción una fastuosa plasmación sensorial que elevan aún más el sentido general de esta épica.
El personaje más interesante del film es el interpretado por John Wayne, quien encarna de forma excelente (su mejor actuación junto a la de "Centauros del desierto") a un hombre duro y testarudo, hecho a si mismo, marcado por un perdido amor y deseoso de formar un provechoso porvenir, traspasado finalmente a un deseado descendiente.
Sometido a una agravación en sus actitudes tiránicas, Hawks critica su comportamiento y opta (dentro de unos códigos valores básicos) por la nueva apostura generacional, tanto en el progreso imparable de confrontación con sus empleados y con las dos figuras más importantes de su existencia (su viejo amigo y su "hijo adoptivo") como en la conclusión flexible y dócil que pone fin a esta ejemplar aventura, la cual supuso el debut como actor cinematográfico de Montgomery Clift.