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En las llanuras de Hungría, Franz (Willy Fritsch), un teniente de los húsares, reflexiona sobre su futuro porque, aunque nació en una familia aristocrática, su padre se bebió la fortuna familiar (un hábito común para los aristócratas, incluso en Hungría). Además del problema de ganarse la vida, Franz debe lidiar con las normas del ejército, que establecen que un oficial debe tener cuarenta y cinco mil coronas antes de poder tomar esposa. Pero Franz ama a Marika (Dita Parlo), una guapa plebeya cuyo padre trabaja para el rico barón Barsody. Marika es una chica tan devota de las costumbres húngaras que incluso le pide a su prometida que trabaje en el campo realizando la varonil tarea de empuñar una guadaña (algo que indignaría a un aristócrata, incluso a uno menospreciado por su suerte, ya que sus manos están más acostumbradas a manejar delicadas copas de cristal de Bohemia). Afortunadamente, la esposa de baron Barsody, dame Camilla (Lil Dagover), visita la finca para pasar el tiempo de la manera que más le gusta, es decir, coqueteando con quien le caiga más a mano, incluido el pobre Franz, lo que genera una situación que termina llevando de cabeza a todo el mundo.
"Üngarische Rhapsodie" fue una película dirigida por el director alemán Hanns Schwarz, quien también dirigió otra que este conde alemán recomienda especialmente, "Die wunderbare lüge der Nina Petrovna", una excelente película romántica silente. Schwarz fue un director especializado en el género alemán conocido como "operetas cinematográficas" y "Üngarische Rhapsodie" es un buen ejemplo de las mismas. El aspecto más notable de esta película, que tal vez incide demasiado en el pintoresquismo húngaro, es el importante elenco alemán que la protagonizó. Además de la hábil dirección de Schwarz, con su fijación por el amor y la lujuria, tenemos un guión escrito por otro importante director alemán, Joe May, quien dirigió películas tan importantes para la historia del silente como "Heimkehr" (1928) y "Asphalt" (1929). Hay que decir que Schwarz y May fueron, en la UFA, los primeros en desarrollar un nuevo tipo creativo para la compañía: el de "director de producción", que estaba allí para influir en el director y colaborar con él (limitando así su poder).