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Rosa de Madrid


General

Titulo original: Rosa de Madrid
Nacionalidad: España
Año de producción: 1927
Género: Drama

Otras personas

Director: Fernández Ardavín, Eusebio
Escritor: Fernández Ardavín, Eusebio; Fernández Ardavín, Luis
Productor/Estudio: Producciones Ardavín
Compositor:
Fotografia: Ángel del Río

Funcionalidades

Duración: 94
Pistas de idioma: Muda
Idiomas de los subtítulos: No necesita
Modo de color: Blanco y negro
Fuente ripeo: Web
Soporte: x264
Tipo archivo: MP4
Calidad imagen: Regular
Peso: 575 Mb

Reparto

  • Conchita Dorado
  • Pedro Larrañaga
  • Carmen Toledo
  • Isabel Alemany
  • Consuelo Boadillo
  • Felipe Fernansuar
  • Conchita Montenegro

Sinopsis

Enrique es un estudiante de medicina que se enamora de Rosa, una joven madrileña a quien ha violado su amigo Miguel durante una fiesta quedando embarazada. Sus vidas se separarán de forma trágica durante años.

Comentarios

Eusebio Fernández Ardavín nos regaló una ruptura de algunos de los más rígidos códigos morales de su época en este drama costumbrista que contiene tabúes como una violación, una madre soltera, un suicidio que sirve para garantizar felicidad a los protagonistas... Interpretado por Conchita Dorado, Pedro Larrañaga, Carmen Toledo, Felipe Fernansuar y Conchita Montenegro. Con música del maestro Joan Pineda.
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Bien construida y minuciosamente realizada, la cinta presenta una construcción metafórica en función del paso de las estaciones del año: una primavera en la que los protagonistas despiertan a la vida, un verano sofocante que acarrea todas las pasiones que hacen estallar el drama, un otoño de arduo quehacer, un invierno que hace titubear a Enrique y a Rosa ante las decisiones que deben tomar y, al fin, una nueva primavera en la que el amor vuelve a florecer. Pero si por algo destaca Rosa de Madrid es por ser ejemplo de un cine popular hasta sus últimas consecuencias. Por su trama, claro, pero también por su ambiente, rebosante de escenas callejeras filmadas en espacios naturales: el Madrid de los Austrias, la calle de Alcalá, la Puerta del Sol, las verbenas populares y hasta la corrala de Lavapiés en la que vive Rosa antes de que le caigan encima tantas desventuras. Para algunos estudiosos, sin embargo, su principal punto de interés no radica en este tono costumbrista, sino en la secuencia final en la que el suicidio de la prometida de Enrique, lejos de ser sancionado con la inevitable condena moral que acarreaba tradicionalmente un acto de este calado, resulta un episodio liberador que posibilita la felicidad de sus protagonistas. Sin embargo, la polémica que generó la película nada tuvo que ver con esto sino con su similitud con Estudiantes y modistillas, otra cinta que acababa de alcanzar notoriedad en la cartelera madrileña. Los aguerridos críticos de Popular Film y de La Libertad azuzaron una pelotera que saldaban de la siguiente manera: “Cuando se estrena una película seguida de otra enteramente igual, la crítica resulta sumamente difícil. Estudiantes y modistillas es mejor de técnica que aquélla, y peor por falta de alegría y emotividad”. Y en efecto, los paralelismos son tan innegables que el propio director de la película, Juan Antonio Cabero, ha ejercido de ayudante en Rosa de Madrid, aunque para ahuyentar cualquier sospecha de plagio conviene aclarar que la cinta de Ardavín se basa en una comedia teatral de su hermano Luis estrenada dieciocho meses atrás.
Aunque las hermanas Montenegro se encargan de sendos papeles secundarios, es difícil imaginar un escaparate más vistoso para ambas. Juanita encarna a Pimienta, “la oficiala adelantada, orgullo y alegría del taller” convertida poco después en Mademoiselle Pimienta, encargada de la casa de modas de Madame Rosa. En versión popular o sofisticada, con collar de cuentas o de perlas, la modernidad de su fisonomía se hace aún más patente cuando comparte plano con la actriz que interpreta el muy tradicional personaje de Rosa. Conchita, por su parte, encarna a “La Cajetilla”, apodo de su personaje porque se pasa el día llevando los encargos a las clientas del obrador. Con dieciséis años, es un rabo de lagartija: descarada, se contonea, hace visajes y mohines, suspira, ríe... Las didascalias le proporcionan los diálogos más arnichescos de la película:
—¿A qué hora es el mareo?
—¿Qué mareo?
—El agarra y no sueltes... ¡El baile!

Aguilar y Cabrerizo: Las Montenegro. Madrid: Bala Perdida, 2021, págs. 34-35.